Ex futbolistas que vistieron la camiseta de Alem de Villa Nueva en distintas décadas tuvieron su reencuentro. Más de un centenar de ellos acudieron a la convocatoria realizada por Antonio “el Mono” Mazzini y compartieron una cena en la sede de la calle Marcos Juárez.
Algunos recorrieron cientos de kilómetros para llegar y compartir la mesa, los recuerdos y “el amor a la camiseta”, como rezaba la consigna a partir de la cual se citaba. Puede resultar injusto hacer nombres, pero que sirvan como ejemplos los casos de “el Mosquito” Rojas y “el Petiso” Gómez Pedernera, entre los que arribaron desde lejos.
Hubo recuerdos y aplausos especiales para personas que ayudaron a engrandecer la historia del club, como “el Bambino” Guardatti, entre otros, y homenajes para los ex jugadores y directores técnicos fallecidos Pablo Bufarini, Jorge Páez, Roberto Martínez, Eduardo Alonso y Marcelo Alamo, cuyos nombres quedarán resguardados en pergaminos sobre las paredes de la institución.
En una hora crítica para la institución, tras el descenso de categoría, los ex jugadores dijeron “presente”, recrearon un clima ganador. Y después que “el Chopo” Morales (padre) leyera un poema de su hermana dedicado al club, surgió el “dale Alem y dale Alem...”, que copó el salón por varios minutos. Conmovedor.
En un momento dado, uno de los presentes sacó la cuenta y dijo: “Estamos once de los que fuimos campeones en el ‘81, y además tenemos acá al técnico Requena y al ayudante de campo Gauna”.
Las anécdotas picaban sobre las mesas, se contaban entre dos (haciendo paredes) o entre tres (triangulando), es decir, en equipo, mordiendo en todas partes, a lo Alem.
Después empezó a sonar la guitarra de “el Negro” Avalo, sobrevino el humor de Sergio Ponce... Nada estaba preparado, pero todo salió espontáneamente bien. Y se fueron con la promesa de una juntada “todavía más grande” para antes de fin de año.
Como tantas otras veces, los leones hicieron honor a la historia, y ganó Alem.