Los legisladores nacionales se aumentaron las dietas. Para engordar sus ingresos un 15%. En el país de millones de jubilados cobrando menos de treinta pesos por día, los representantes del pueblo en lugar de ajustarse el cinturón, lo aflojaron varios orificios.
En julio, un senador que cobraba 10.700 pesos, percibió 12.500 en concepto de dieta y gastos de representación. A esos valores sumó además 1.200 pesos por desarraigo (si vive a 200 kilómetros de la Capital Federal) y un adicional de 40 pasajes para 20 viajes aéreos y 20 terrestres, o su equivalente en dinero, a razón de 285 pesos por boleta de avión y 115 en el otro transporte.
Por todo concepto, el ingreso actual de los senadores nacionales puede llegar a 21.700 pesos. El equivalente a 26 jubilaciones mínimas.
¿Cuánto trabajaron?, es la pregunta de cajón que surge.
Los senadores sesionaron en seis oportunidades. ¿Por mes?... No... no se confunda. Seis veces, en el período legislativo 2009 que comenzó el 1 de marzo. Pero claro, hay que entender, tuvieron mucho trabajo en la campaña electoral y les quitó tiempo para cumplir con las funciones específicas.
Los diputados, por su lado, que disponían de una dieta y representación de 9.027 pesos, alcanzaron ahora a 10.500 pesos (como verá el aumento equivale directamente a una jubilación mínima) y adicionaron 1.400, si cobran desarraigo y además 32 pasajes -20 en avión y 12 por tierra-.
Si convierten los pasajes en dinero se llevan 7.100 pesos más, o sea uno de nuestros diputados cordobeses puede embolsar la friolera de 19 mil pesos.
Nada más, si tenemos en cuenta que deliberaron menos que los senadores. Sí, leyó bien. En la Cámara de Diputados sesionaron nada más que en cuatro ocasiones. Está bien, que cada vez que sesionan se cansan tanto, algunos hasta se duermen en las bancas o tienen que salir a tomar café a cada rato para despejarse de tanta tarea.