Hoy en día concebir la idea de un parto sin ninguna intervención médica es casi imposible, de hecho la mayoría de la comunidad médica no ha podido vivenciar un parto sin intervención. Este es un asunto de mucha importancia. (Organización Mundial de la Salud -OMS)
Es real que hay veces que las intervenciones son necesarias y que solucionan problemas o los evitan; pero hay muchas que ya se han dejado de usar.
Dentro de las intervenciones que tienden a desaparecer y se consideran innecesarias, están el rasurado y el enema (no existen evidencias científicas que avalen estas prácticas). Se ha podido observar que las mamás se ven perjudicadas frente a estas intervenciones y por eso se consideran una agresión hacia su paciente que está viviendo el proceso de dilatación y tiene que concentrarse en el nacimiento de su hijo.
Otras intervenciones por el contrario parecieran ir tomando más fuerza, hasta el punto de convertirse en un procedimiento de rutina, como es el caso de la episiotomía y el goteo para acelerar el parto.
La OMS determina que no debería existir en una población un índice mayor al 20% de episiotomía. Según el diario La Nación, la realidad indica que en Argentina el 90% de las mujeres que tuvieron a su bebé por parto normal fueron sometidas a esta práctica, cuando sólo el 30% de los casos lo requería.
Si bien no estoy de acuerdo con las intervenciones en el parto como rutina, con respecto a la episiotomía, tengo que reconocer que las mujeres en su gran mayoría desconocen sus órganos sexuales y el control que tienen sobre su periné, por lo tanto, todo me lleva a pensar que si la mujer de Villa María (hablo por lo que conozco) no tiene preparado su periné, es muy probable que el índice de episiotomía que se maneja en nuestra ciudad sea en parte responsabilidad del médico y en parte de los educadores.
La inducción de parto también es otra intervención que por estos días va tomando mucha fuerza. Los miedos de los padres, la falta de confianza, las presiones ejercidas al profesional, la escasez de recursos, etcétera, son la causa de cifras que superan lo indicado por la OMS.
Ningún país debería tener un índice de partos provocados superior al 10% (OMS, 1985).
No hay duda de que los tiempos del trabajo de parto se han reducido y que cada vez se tiene menos respeto por el proceso natural. Los padres quieren que el bebé nazca lo antes posible, quieren que el trabajo de parto dure tres horas o menos. Los médicos frente a estas presiones se sienten entre la espada y la pared, muchas veces teniendo que utilizar maniobras para acelerar el trabajo de parto (ruptura de bolsa, suero con oxitocina, etcétera); aquí se hace presente el fantasma del juicio por mala praxis.
Ahora les hablo a ustedes como papás o futuros papás, ¿se ven identificados frente a estas palabras?, ¿viene a sus mentes el recuerdo del temor a que el parto se pase?, como futuros papás, ¿están dispuestos a esperar a la semana 42 para ver a sus bebés nacer? Creo conocer la respuesta.
Se sabe que el bebé está listo para nacer a la semana 38 de gestación y que es desde este momento, cuando comienzan las posibilidades de que el parto se desencadene. De igual forma se sabe que el bebé puede estar dentro del útero terminando su gestación hasta la semana 42. El fruto cae cuando está maduro.
Concluyo con esta nota diciendo que tenemos que confiar en los profesionales que elegimos, tienes que contarle cuáles son tus deseos y preguntarle si está de acuerdo con tu plan de parto, tienes que hacerte cargo de tu lugar como padre, informarte con fuentes confiables y evacuar los miedos. Ahora, si no estás de acuerdo con la forma en que ese profesional te atiende o entiende, lo mejor es cambiar o hacer una interconsulta, así podrás seguir confiada las indicaciones de tu médico durante el embarazo y el parto.
Trabajo perineal
Para preparar tu periné y evitar una episiotomía o un desgarro, tienes que contraerlo con fuerza, sostener esa contracción por 5 segundos y soltar. A este ejercicio lo deberías practicar desde antes de quedar embarazada y durante el mismo (*). La práctica de estas contracciones hará que tengas mejores relaciones sexuales y que evites las incontinencias urinarias durante el embarazo o en el posparto; por otro lado te ayudarán en la adultez disminuyendo las posibilidades de prolapso y también evitando las incontinencias urinarias. Para ejercitar tu periné deberías realizar 30 ejercicios, como mínimo, a diario.
Glosario
Periné: músculos del final de la vagina. Forman un número ocho alrededor de los esfínteres, son de contracción voluntaria.
Episiotomía: incisión que realiza el médico durante la coronación del bebé en el momento expulsivo.
Momento expulsivo: nacimiento del bebé
Coronación: se denomina así al momento en el que el bebé apoya su cabeza en los músculos perineales.
Fuentes:
La Nación, Buenos Aires.
El control activo del parto. Marsden Wagner
Cuidados en el parto normal: guía práctica. Grupo Técnico de Trabajo OMS Ginebra 1996
(*) Si el trabajo de la zona perineal durante el embarazo provoca contracciones uterinas, se debe dejar de practicar.
Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación - vdga@arnet.com.ar
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