Un presunto sicario y el viudo de Natalia Verseci (26), la joven embarazada de seis meses asesinada a puñaladas el 8 de julio en la ciudad de San Francisco, fueron sometidos ayer a pericias psiquiátricas dispuestas en el marco de la causa en la que ambos están acusados del crimen.
Fuentes judiciales informaron que el equipo de Psiquiatría Forense del Poder Judicial de Córdoba analizará la conducta y el perfil psicológico de Alejandro Forti (19) y del ex basquetbolista y kinesiólogo Alejandro Bertotti, viudo de la joven.
"Forti va a ser sometido a una serie de estudios psiquiátricos, que van a llevar unos días y, seguramente, en la próxima semana puede haber novedades en la causa con los resultados de algunas pericias científicas", manifestó el abogado Sergio Corón Montiel, uno de los dos defensores del sindicado sicario.
En tanto que Bertotti ya se encuentra en la ciudad de Córdoba, donde cumplirá igual trámite procesal que el otro acusado.
Forti se presentó el 26 de julio pasado ante la Justicia de la ciudad de San Francisco y afirmó que había recibido 15 mil pesos de manos del esposo de Verseci para que la atacara simulando una situación de robo en su domicilio.
El joven dijo que cumplió con su parte del trato, aunque aseguró que no fue él quien apuñaló y mató a la embarazada, no obstante lo cual quedó detenido acusado de homicidio.
Días después, el viudo de la víctima también fue apresado por el hecho, ocurrido el 8 de julio último en la vivienda del matrimonio, en la ciudad de San Francisco.
Natalia Verseci fue asesinada de ocho puñaladas, uno de ellas en la garganta, en un aparente hecho de robo, tal como había denunciado su esposo.
Bertotti dijo a la Policía que ambos habían sido asaltados por dos delincuentes que, tras apuñalar a su esposa y robarles, escaparon.
Los dichos del viudo despertaron desde el inicio sospechas en los investigadores, las que se acrecentaron cuando Forti dijo que Bertotti lo había contratado para asustar y golpear a Natalia en un simulado robo.