La presencia de un circo mexicano con animales silvestres en cautiverio en el Parque Hipólito Yrigoyen de Villa Nueva causó un enfrentamiento entre los encargados del espectáculo y Seguridad Ciudadana del municipio.
Pasado el mediodía de ayer, y luego de numerosas conversaciones entre los dos sectores, los animales fueron trasladados a un campo de la zona, ante la vista de varios niños con sus padres que se llegaron al lugar para apreciar a las especies.
Todo comenzó el martes. Ese día, el representante del Circo Veracruz pidió autorización al Poder Ejecutivo para instalarse. Según el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Fabián Pastorak, se le otorgó un permiso “provisorio”. Al día siguiente, la comuna le notificó al circo que los animales no podían estar y comenzó el tironeo.
Las cosas empeoraron cuando Pastorak reveló que había recibido mensajes y llamadas telefónicas anónimas que lo alertaban de que, en inmediaciones de la carpa, se ofrecía dinero a cambio de perros y gatos callejeros que servirían de alimento a los animales silvestres. Ayer, EL DIARIO concurrió al Parque Yrigoyen y dialogó con Marcos Giovanovich, uno de los encargados, quien se mostró indignado ante la versión. “Me encantaría que vengan quienes dicen esas cosas”, rezongó.
El joven negó de plano que eso ocurra. “Compramos vacas caídas, descaderadas, en conserva… nuestros animales comen carne de vaca o de pollo. Ahora compramos veinte terneros en Pozo del Molle, nos quedan tres, se los damos diariamente. Hay que saber que el perro y el gato tienen una enfermedad, la parasitosis. Si tiramos a las jaulas un perro o gato, obviamente por instinto los matarían, pero después no los comen. Ni los carroñeros comen los perros muertos”, sostuvo.
Molesto, defendió el buen nombre del circo. Y explicó que “todos están anotados en Fauna y Flora Nacional y tienen su documentación, donde consta el estado”. Asoció las versiones a prejuicios que aparecen cada vez que un circo arriba a una ciudad, como “cuando llegan los gitanos y cierran las puertas de las viviendas porque creen que les van a robar”.
Giovanovich indicó que tienen más de quince perros, “mascotas nuestras que cuidan el circo” y subrayó que los animales silvestres que poseen “son nacidos y criados en cautiverio y si estarían mal alimentados no se reproducen”. Conviven dos camadas de tigres de bengala, osos pequeños y leones africanos de reproducción propia. En total, hay seis tigres, seis leones africanos, tres osos de Siberia, ponies, monitos comediantes y llamas bolivianas, lo que conforma un gran zoológico ambulante.
Desde su visión, es positivo la existencia de este tipo de circos, porque la “gente de escasos recursos no puede ir al zoológico”. En ese sentido, poco antes de la charla con este cronista, habían recibido a alumnos de la escuela Mitre, “quienes quedaron asombrados por el buen estado”, según apuntó.
Consultado sobre los cuestionamientos de mantener animales encerrados para estos emprendimientos, sostuvo que “están acostumbrados” y que “cada cinco meses cambiamos la camada de leones africanos. No están siempre encerrados. Con el Circo Australiano, el Circo Real de Bengala, y otros, tenemos una reserva ecológica en Corrientes. Cada cinco meses llevamos animales a esas hectáreas y traemos otros. Hay allí 180 leones africanos, 220 tigres, 40 osos pardo siberianos…”.
Para él, quienes critican esto deberían fijarse “en los niños que piden plata en semáforos, en un país rico donde eso no puede ocurrir”.
Asimismo, admitió que quedan pocos circos con animales, porque “el costo de mantenerlos es grande: cada tres meses los controla Fauna y Flora y tenemos que pagar viáticos, traslado, remedios y alimentación. Son entre siete y ocho mil pesos semanales los que gastamos en alimentación y además les damos agua dulce”. En el país hay cinco o seis circos de este tipo.

@Permiso confuso

“El permiso estipula que el circo debe cumplir con las ordenanzas vigentes, desde lo que se refiere a bromatología hasta seguridad”, fue lo primero que dijo el subsecretario de Seguridad Ciudadana del municipio, Fabián Pastorak, al dialogar ayer con EL DIARIO en su despacho.
El funcionario quedó en el centro de las críticas porque desde el circo aseguran que él firmó una autorización el martes para la instalación del emprendimiento, y que luego rompió la misma frente al encargado.
Pastorak remarcó que “se les dio un permiso provisorio, con las reservas del caso”. Admitió que el martes firmó el aval para la instalación pero que un día después se enteraron de la presencia de animales silvestres en cautiverio, algo que prohíbe una ordenanza desde 1996. “El miércoles se realizó una inspección y les notificamos por escrito de la ordenanza que prohíbe este tipo de circos”, explicó.
De acuerdo a sus dichos, “el jueves se constituyó una de las encargadas del mismo y me expresó que tiene un permiso firmado por mí. Es cierto, pero allí no se hace referencia a los animales”.
Así, más tarde y tras la constatación de la permanencia de las fieras se labró una acta de infracción por falta de habilitación en estas condiciones. “Hoy (por ayer) retornó la mujer y me preguntó en dónde podían quedarse los animales y cuánto tiempo tenían para retirarlos del lugar”, abundó.
Pastorak apuntó que el caso quedó en manos de la jueza de Faltas, Lilian Sosa, quien deberá determinar si corresponde una sanción o no al circo. Consultada por este medio, la magistrada indicó que no haría declaraciones sobre el tema hasta tanto haya una definición.

@Anónimas

En tanto, Pastorak confirmó que recibió denuncias anónimas que indicaban que en inmediaciones del Parque ofrecían dinero a cambio de perros y gatos callejeros que, luego, servirían de alimento a los animales silvestres.
“También me llamaron desde la Protectora de Animales”, detalló. El integrante del equipo de gestión de Guillermo Cavagnero afirmó que “de inmediato fuimos al lugar para corroborar la veracidad de las denuncias pero no lo hemos podido constatar. Si así fuera, haremos una denuncia penal”.

@“Todo un gasto”

Uno de los encargados del circo explicó a EL DIARIO que el jueves llegó una nota de desalojo desde el municipio, “con o sin animales” y aseguró que presentarían un recurso de amparo contra la decisión oficial porque el martes les habían otorgado la autorización. No obstante, horas más tarde, al filo del mediodía, dieron marcha atrás y decidieron debutar sin animales. Se quejaron por la improlijidad de la comuna, al recalcar que “ no tenemos sólo una valija y una camioneta” sino toda una infraestructura que ocasiona gastos y tiempos para traslado.
“La autorización indica que están los animales, algo que el representante siempre aclara en todos los lugares a los que vamos”, expresó.