Fue un lugar que despertó el comentario de muchos. Pese a la evidencia de que funcionaba como pub a pesar de no estar habilitado para eso, y de que vendió siempre alcohol en horario que la ley prohíbe, recién ahora cerró sus puertas de manera definitiva.
Ayer, uno de los voceros del municipio confirmó a EL DIARIO que el after, denominado “Caravana” -que funcionaba en un inmueble en el cual en la planta baja hay un conocido local de ropa que nada tiene que ver con el boliche- fue clausurado y que ya no podrá abrir sus puertas.
El municipio decidió, la semana pasada, intensificar los controles de cumplimiento de la Ley Seca, y clausuró a tres quioscos y a “Caravana”. La decisión de endurecer los operativos la tomó el flamante secretario de Gobierno, Rafael Sachetto, ni bien asumió en su nuevo cargo. Esta semana, el intendente Eduardo Accastello le reclamó a los empresarios nocturnos “responsabilidad social”, en alusión a la venta de alcohol.
Uno de los propietarios de una de las discos más importantes de la Villa, Sebastián Ratazelaya, indicó que a los jóvenes les falta “conducta” a la hora de tomar: “Van a los after y siguen bebiendo, cuando el cuerpo no da más”, dijo a EL DIARIO.
“De Caravana” estaba habilitado por el municipio como bar, pero siempre fue un pub que recibió al grueso del público entre las 6 y las 10 de la mañana de los fines de semana. El alcohol y la droga fueron la moneda corriente en ese ámbito, el único espacio disponible cuando cerraban los demás boliches.
En octubre pasado, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que regula la venta de bebidas alcohólicas. La norma establece la prohibición de vender alcohol de 6 a 10 horas, todos los días. De 6 a 8 horas la Ley Seca es total. De 8 a 10 horas quedan exceptuados almacenes, supermercados e hipermercados.
Los infractores a la norma son sancionados con multas que van de trescientos a mil pesos. Si cometen una segunda violación a la normativa, la ordenanza establece la clausura para el local y en caso de más actas labradas por este motivo puede llegarse al “cierre definitivo”.
En otros artículos, la ordenanza establece que entre las 10 y las 23 horas de todos los días de la semana, la comercialización, expendio y/o suministro de bebidas alcohólicas envasadas o fraccionadas, sólo podrá realizarse en establecimientos que se encuentren especialmente habilitados por el DEM a ese efecto y a mayores de 18 años.
También señala que entre las 23 y las 6 horas, sólo podrá realizarse en establecimientos que se encuentren especialmente habilitados por el DEM a ese efecto, a mayores de 18 años y exclusivamente para su consumo en el mismo local.
Los inspectores detectaron el fin de semana -por tercera vez- que el boliche funcionaba a pesar de las sanciones anteriores y que vendía alcohol en horarios en que no puede. La Justicia de Faltas entonces debió decretar el cierre.