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La situación de sequía obliga a los productores a buscar y analizar cada una de las alternativas que aparecen para alimentar a los animales (foto gentileza La Voz del Interior) |
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La sequía que azota a nuestra región, acarrea grandes complicaciones y erogaciones en los tambos, que varían los costos de producción en el tan conflictuado sector lechero.
EL DIARIO Rural, entrevistó al médico veterinario Hernán Ré, especialista en nutrición animal, quien marcó algunas pautas y estrategias "para que los productores no sean sorprendidos por los avatares climáticos".
"En el contexto de la sequía de verano que en algunos lugares ya lleva dos años, y agravado por la profunda sequía de este invierno, no se han podido hacer implantaciones de cultivos para pastoreo, verdeos o ensilaje, y ha llevado a que en muchos lugares se deban replantear estrategias de alimentación, y optimizar el uso de los recursos", comenzó Ré.
El especialista sostuvo que "cada campo necesita un análisis muy diferente porque la situación de cada establecimiento es diferente: desde el punto de vista productivo, reproductivo, los momentos de pariciones y lactancias, si hacen o no recría, como también son diferentes las situaciones económicas y financieras de cada productor".
"Estas dos últimas situaciones, ambas importantes y diferentes, la situación económica es una, y actualmente no es buena para el tambo y la financiera, que para muchos productores es directamente muy mala, hacen que cada productor deba fijar una estrategia alimentaria de acuerdo a sus posibilidades y objetivos de producción, para poder llegar de acuerdo al sistema, a octubre-noviembre, meses en los que están pronosticadas buenas lluvias y las alfalfas van a comenzar a tirar y en otros casos a febrero-marzo, de acuerdo a su esquema de alimentación", explicó Ré según su visión.
@Cómo y cuando
El veterinario planteó que "hay campos que están basados en sistemas pastoriles con muy baja suplementación y son los que se ven más afectados por el problema de la sequía, ya que ante la falta de agua las alfalfas dejaron de producir materia seca y la producción de silos de maíz fue casi la mitad de lo que producían normalmente; son situaciones totalmente contrapuestas con otros establecimientos donde la intensificación fue mayor, al momento de hacer las reservas ya se prevén las reservas para un año por delante y la merma en cantidad de reservas está en el orden de un 8% a 10%, o sea que es muy manejable".
@Pariciones
Para Ré, "de acuerdo a la fecha de concentración de pariciones, que tienen dos momentos claves, según decida el productor, son marzo y setiembre, entonces cada uno deberá analizar muy bien, si conviene invertir este año, o aguantar y llegar hasta el año que viene que pueda revertirse la situación".
"Hay muchas alternativas", disparó el especialista: "Por ejemplo hoy los henos, están valiendo mucho menos que el año pasado a pesar de la sequía, se están consiguiendo rollos de alfalfa de muy buena calidad a un 20% a 30% menos que en 2008, y esto se debe a que el mercado de los henos era el norte, zonas con muy escasa calidad de pasturas y otras situaciones climáticas, ya que viene arrastrando sequías de dos y tres años (Norte de Santa Fe, Noreste de Córdoba, Entre Ríos) donde había campos de cría que demandaban mucha cantidad de ese forraje, y hoy los productores atraviesan una situación económica muy difícil y no tienen dinero para comprar alimentos, entonces hay sobreoferta en nuestra región".
"Se pueden usar también rollos de rastrojo de maíz, de soja, teniendo en claro que con mucha cantidad de estos rollos es difícil producir mucha cantidad de leche", añadió.
Indicó que "desde el punto de vista nutricional: la base de la alimentación, como el cimiento de una casa, debe ser prioritario, ya que la fibra de buena calidad y el forraje, van a permitir al productor garantizar la producción de rumia en el animal, después de garantizar esa parte alimentaria, recién entonces se puede evaluar qué suplementación se hace y cuánta, ya sea en concentrados o granos".
@Factor clave
"En los establecimientos puede haber fibra de buena calidad, de mediana o baja calidad y debe distribuirse de acuerdo al requerimiento de cada parte del lote, a la cría de vaquillonas se le puede dar fibras de baja calidad con altos concentrados, a una vaca de punta o recién parida se le dará fibra de muy buena calidad con altos concentrados y a una vaca de cola, una fibra de mala calidad con altos concentrados, entonces de acuerdo a la situación de cada uno, se utilizaran los recursos", dijo a nuestro matutino.
Indicó además que "el recurso limitante hoy es la fibra". "La efectiva es la que es capaz de hacerle producir rumia al animal y en muchos casos, se encuentran con que el silaje es de picado muy fino, entonces no se comporta como fibra efectiva de calidad, entonces se limita la cantidad de concentrado que se le puede dar al animal de tambo especialmente, ya que puede enfermarse de acidosis, si bien existen en el mercado antiácidos que tienen su beneficio en campos que estén muy limitados en fibra, que pueden amortiguar el PH del rumen".
@Sin desperdicios
"Cuando alimentamos a los animales en pasteras tradicionales, el desperdicio es muy alto, con un mínimo calculado en un 20%, por lo que para efectivizar los recursos, una alternativa puede ser juntar esos desperdicios y molerlos, si hay un mixer, utilizarlo en él con la distribución de suplementos. Hay que ser muy cuidadoso, en las cargas, en las moliendas, es un aumento de recursos disponibles", propuso.
Respecto a los silajes, Re expresó que "al ser un recurso tan importante hay que tener en cuenta algunas pautas de manejo, sobretodo en los que están destapados, o mal conservados o mal pisados, separando lo podrido del silo, evitando que lo coma el animal, ya que no tiene ningún valor energético ni protéico, estando además lleno de hongos y bacterias que lo único que producirá será efectos negativos. Los silos que están con temperaturas elevadas, denotan que están perdiendo calidad alimentaria y palatabilidad, el cuidado debe ser extremo en vacas de alta calidad, de gran productividad, o una vaca fresca o preparto, donde se tiene consumo limitado, tratando de no suministrarle ese silo. Lo ideal sería separar el núcleo del silo para esas vacas y el de menor calidad con problemas de compactación, confección y/o tapado suministrárselo a categorías que requieren inferior calidad alimentaria".
@En busca de un equilibrio
"Una vez que se adoptó una estrategia de alimentación, ver cuál es la expectativa de producción de acuerdo a los días de lactancia del animal, a la lactancia anterior de ese animal, a como fue la dieta en preparto y a los recursos que cuenta el productor en el campo", marcó como primer paso. "Luego se hace una reasignación de recursos a cada categoría y se comienza a balancear la dieta con recursos externos, los más variados del mercado, teniendo claro cuáles son las expectativas productivas y no confundir las expectativas con las necesidades, haciendo un buen diagnóstico de situación para no equivocarse", sentenció Ré.
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