Pese a la intensa búsqueda que realizó ayer la Policía no se pudo dar, al menos hasta el cierre de la presente edición, con el paradero de un remisero villamariense que, en un caso sumamente extraño, desapareció durante las primeras horas de la mañana de la víspera.
Se trata de Jorge Daniel González, quien a las 6 de ayer, vía radial anunció a la central de la empresa de remises Donald que se aprestaba a iniciar un viaje hacia Oncativo, contacto que, en definitiva, fue la última comunicación que se mantuvo con el joven trabajador del volante desaparecido.
Al respecto, la Fiscalía de Instrucción y Familia del Segundo Turno, a cargo de Gustavo Enrique Atienza, Secretaría de Elba Oyola, libró anoche un oficio dirigido a EL DIARIO, a través del cual se "solicita la colaboración a la ciudadanía a efectos de que, en forma urgente, se brinde información respecto del paradero del ciudadano Jorge Daniel González, argentino, de 29 años de edad, profesión remisero, domiciliado en Estados Unidos 870 o Tucumán 1145, ambos de la ciudad de Villa María, de aproximadamente 1,80 de estatura, cabellos bien cortos, tez blanca, con barba (general, no del tipo 'candado'), vestido con pantalón azul (no vaquero), pulóver azul claro, zapatillas blancas, el que se trasladaba en el día de la fecha (por el de ayer) en el vehículo Chevrolet Corsa, blanco, dominio colocado IAH 920, perteneciente a la empresa Donald, interno 433".
Toda persona que tenga algún dato sobre la persona que se busca está obligada a "brindar toda información a la Unidad Departamental General San Martín y/o a este Ministerio Fiscal, o la dependencia policial más cercana, o a los teléfonos (0353) 4619120, 4619106, 1619104, 4619117 y/o 4521718".
En tanto, a las 18.20 de ayer, a la altura de Ramiro Suárez 275, remiseros colegas encontraron el móvil que manejaba González, el que se encontraba estacionado, pero a distancia del cordón de la vereda.
En su interior, pese a que estaba cerrado y sin ocupantes, no se halló faltante alguno, por lo que prácticamente se ha descartado un robo, toda vez que el radio y la ticketera estaban en su lugar y en buenas condiciones.
Lo único extraño fueron manchas, presuntamente de bebida alcohólica, salpicadas sobre la parte exterior de la puerta delantera derecha.