Me daré cuenta que comencé con mi trabajo de parto? Este es sin dudas uno de los interrogantes que se presentan en la mayoría de las mamás a la hora de enfrentarse con la posibilidad de llegar a un parto natural. La mujer que vive su primer embarazo, como la que está transitando la segunda gesta y no ha podido experimentar un trabajo de parto, creen que las primeras contracciones pueden pasar desapercibidas.
En realidad, es muy probable, que las contracciones del comienzo sean inadvertidas y de hecho es muy bueno que esto sea así, la futura mamá puede seguir su vida normal y esperar en su nido, a veces con una sensación de que algo está por suceder (lo que se conoce popularmente como sexto sentido), sin que esto la ponga nerviosa o ansiosa.
Para que el bebé pueda nacer tiene que haber contracciones uterinas, pero no cualquier contracción. La fuerza que ejerce el útero sobre el bebé empujándolo hacia abajo tiene que ser efectiva para dilatar el cuello del útero. Este trabajo que hace el cuerpo sin pedirle permiso a la embarazada, llevará al bebé a los brazos de sus padres.
Al trabajo de parto lo vamos a dividir en tres etapas. La primera podría llamarse "dulce espera" (contracciones inadvertidas), la segunda "preparación para el trabajo" (las contracciones dicen presente) y la tercera "trabajo, trabajo y más trabajo" (contracciones muy fuertes).
A la dulce espera ya la hemos explicado.
La segunda etapa comienza cuando la embarazada se da cuenta de que su útero comenzó a trabajar. Aquí las contracciones se van a hacer sentir cada cinco minutos. La pareja o el acompañante deberá contabilizarlas y cerciorarse de que este ritmo (una cada cinco minutos) se mantenga y se prolongue en un tiempo "mínimo" de 30 minutos (sin que la embarazada sienta deseos de pujar). Este será el momento indicado para comunicarte con tu médico y dirigirte al hospital, clínica o sanatorio en donde te vas a internar.
Es en esta segunda etapa en donde se realizará la internación, te revisarán para ver cuántas posibilidades de parto vaginal tienes y si vale la pena el trabajo de parto, en donde todos tus sentidos y tu atención deberán estar centrados en la dilatación.
Las contracciones se hacen más fuertes y más seguidas, probablemente la bolsa ya se ha roto y el bebé está apoyando su cabecita en el cuello uterino, ha comenzado la etapa de "trabajo, trabajo y más trabajo". Las contracciones de esta etapa van a hacerse presentes cada un minuto y van a durar el mismo tiempo. Las fuerzas muchas veces vienen solas. Tu bebé te necesita más que nunca, necesita de toda tu fuerza para que lo ayudes a nacer.
Una vez completada la dilatación, te pasarán a la sala de partos. En la sala de partos los pujos son determinantes. Debes escuchar a tu médico y seguir sus indicaciones.
Hasta el momento te he contado como es un trabajo de parto prolijo o de libro, pero ésta no es la única manera en que el mismo puede comenzar.
Otro indicador de trabajo de parto es la ruptura de bolsa. Cuando una embarazada está a término y rompe bolsa ha comenzado con su trabajo de parto, su bebé va a nacer, de igual modo si la bolsa se fisura dentro del mismo tiempo de gestación el parto se hará presente.
Romper bolsa o fisurarla son dos situaciones diferentes, pero en las dos, deberás comunicarte con tu médico e ir a la clínica, sanatorio u hospital para que te revisen y determinen los profesionales cuáles son los pasos a seguir.
Existen situaciones de riesgo que pueden indicar que el bebé no está en condiciones favorables dentro del útero materno, considerándose a éstas como marcadores del final del embarazo. Dentro de las mismas y para que estés atenta puedo contarte algunas: si estás cerca de tu fecha de parto y de un día para otro tienes mucha retención de líquido, dolor de cabeza y visión borrosa debes consultar a tu médico; si observas que de tu vagina sale un líquido verdoso o sanguinolento, debes consultar a tu médico; si tu bebé no se mueve por mucho tiempo (muchas horas) puedes intentar comiendo algo dulce y esperar recostada y atenta a que comience con su actividad o empujarlo para que se ponga molesto, si de todas formas el bebé no responde, debes consultar con tu médico; si tienes mucha pérdida de sangre por vagina (como una menstruación o más) debes consultar con tu médico.
Las situaciones de riesgo no deben minimizarse, el profesional de la salud que está a tu cargo agradecerá que estés atenta.
El parto es un proceso fisiológico y natural que indica el final del embarazo y el comienzo de una nueva familia. Vívelo como tal y disfruta de cada momento, confía en tus fuerzas, en tus capacidades y en tu instinto de mujer.
Este material no debe considerarse como remplazo de la consulta con el profesional. Cualquier duda debe ser evacuada por su médico amigo.

Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
vdga@arnet.com.ar