Sin incidentes, pero con tensión, se cumplió ayer en nuestra ciudad la jornada de paro decretada por la Asociación Obreros de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) y que tuvo su epicentro en la estación de ómnibus de Villa María.
Al promediar la mañana, un grupo de militantes del gremio hizo detener un colectivo PlusUltra, cuyo chofer está encuadrado en el sindicato que ayer cumplía la tercera jornada de paro (ver más información en página 15).
Los trabajadores organizaron a los pasajeros para que continuaran el viaje en coches de empresas nacionales y la unidad de transporte con su chofer quedó en la Terminal.
Pero luego, siguieron adelante con la protesta y decidieron que ningún colectivo ingresara a la Terminal.
Es así que los General Urquiza y otras líneas nacionales tuvieran que parar en el estacionamiento de remises, ubicado sobre el bulevar Alvear, generando muchas dificultades en el tránsito, especialmente en horas del mediodía.
Cabe señalar que los choferes de esas líneas están encuadrados en la UTA (Unión Transporte Automotor), por lo que no están afectados a la medida de fuerza que comenzó el viernes, prosiguió el lunes y tuvo el martes su tercera jornada.
Otro aspecto característico de la Terminal de Villa María es el cartel que colocaron en la empresa Córdoba-Coata: “Esta empresa no recibe subsidios”, explicando la posición de la patronal para no otorgar el aumento solicitado por AOITA.