El lunes a la tarde llegaron dos incubadoras al Hospital Pasteur enviadas por el Ministerio de Salud. Los trabajadores no salían de su asombro cuando las vieron: eran del año ‘70, estaban oxidadas, sucias y no se pueden utilizar.
Por esa razón -y por otros reclamos que aún no fueron resueltos- es que ayer hicieron una asamblea en la que pidieron que no sean incorporadas al Hospital por considerar que era lisa y llanamente una “vergüenza”.
Por su parte, el director del centro de salud, Guillermo Tomas, viajó ayer a Córdoba para formalizar el rechazo de esas incubadoras.
“Me habían dicho que eran usadas, pero que estaban en condiciones. Al verlas se puede apreciar que no es posible ponerlas en funcionamiento”, dijo Tomás.
Actualmente, hay seis incubadoras en el servicio de Neonatología, de las cuales, dos fueron incorporadas el 15 de julio último. Las que mandó el Ministerio de Salud, iban a ser para tener alternativas en caso de que alguna de las seis se rompiera. Pero no sirven ni para macetas.