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Espíndola, al asumir el 30 de diciembre como director de Economía Social de la Municipalidad de Villa María |
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Luego de una vida dedicada a la familia, el cooperativismo, la docencia y la amistad y el fútbol, falleció ayer a los 74 años el profesor Juan Antonio Espíndola. El reconocido educador nació en el hogar de un ferroviario y desde chico supo que nada se obtenía sin esfuerzo. Tenía dos hermanos, una mujer y un varón, el último fallecido este mismo año. Los Espíndola vivieron en la calle Echeverría, desde donde comenzó a frecuentar el Club Central Argentino, cuyo primer equipo de fútbol lo contó entre sus integrantes al momento de obtener el título de campeón de la Liga Villamariense en los años ‘50. De joven se casó con “Chichí”, su compañera de toda la vida, con quien crió a cuatro hijos: Sonia, Silvia, Sabina y José. Espíndola se hizo en la docencia bajo el ala del doctor Antonio Sobral, quien le inculcó los principios del cooperativismo. Y en la institución impulsada por el educador villamariense por excelencia, contribuyó a la formación de decenas de promociones. Daba clases de contabilidad en el Instituto Secundario Bernardino Rivadavia y de cooperativismo en los cursos del Profesorado. Pero las enseñanzas fundamentales que impartía estaban relacionadas con la vida misma, con una filosofía en la que prevalecía siempre el humanismo. Así fue el promotor de aquellos viajes de estudio (sí, esos eran realmente viajes “de estudio”) a Salta y Jujuy, para que los estudiantes conocieran esa otra realidad, que también es Argentina. Era del equipo de educadores de Aracilde y Norah, de Marzolla, Cicottino, Coccioli, Juan, Agoglia, Longo... un equipo de primera.
Cuando abrazó la causa
Cuando Espíndola abrazó definitivamente la causa del cooperativismo y del mutualismo, ahora denominado tercer sector o sector de la economía social, comenzó a convertirse de a poco en una persona fundamental para el nacimiento de cualquier tipo de asociación de esas características. Así, contribuyó al nacimiento de decenas de entidades, entre ellas esta misma cooperativa, editora de EL DIARIO. Es el padrino de esta “criatura” desde antes que naciera y acompañó su crecimiento y su desarrollo como pocos. Su fallecimiento causó profundo pesar en nuestra casa, Cooperativa Comunicar. En diciembre último nos ayudó a conformar la Asociación de Diarios Cooperativos de la República Argentina Adicra), que integramos junto a El Independiente de La Rioja, Comercio y Justicia de Córdoba y El Diario de Chaco. Hoy la tristeza nos invade a todos, de la misma forma que a muchas instituciones que ayudó a fundar o que asesoraba, como el Centro de Empleados de Comercio, la Cooperativa 15 de Mayo de esta ciudad o la Cooperativa de Agua Potable y Cloacas de Villa Nueva. Desde las instalaciones de la calle Salta 1122, que le cedía la Sociedad Mercantil, Espíndola encontraba las soluciones, diseñaba las estrategias para que los sueños de los distintos colectivos fueran posibles. Su extensa trayectoria y vastísima experiencia llevaron que el 30 de diciembre último fuera distinguido con el cargo de director de Economía Social de la Municipalidad de Villa María. Tenía proyectos e ideas a montones, pero el cáncer no lo dejó poner manos a la obra. El se lamentaba fundamentalmente por eso, porque tenía tantas ganas... Ayer le cubrían parte del cuerpo con las banderas del cooperativismo y de Boca Juniors, ayer no pudimos ver el sol, ayer estaba nublado de lágrimas. Sólo ayer. Tal vez hoy. Mañana ya no. Mañana estaremos yendo tras el sueño que sembró en nuestras mentes.
Todos los que hacemos EL DIARIO
Nieto, el abuelo de todos Juan “el Negro” Espíndola era tan buena gente que ni los recuerdos se quiso llevar con él: hace algo más de dos años, cuando el cáncer le declaró la guerra, inventó a Antonio Nieto (producto de su segundo nombre y su segundo apellido). Con ese seudónimo escribió decenas de páginas en EL DIARIO para recuperar historias que él había vivido y que el paso del tiempo iba borrando de la memoria ciudadana. Las tertulias por las tardes en lo de Pascucci esperando que los diarios llegaran a la Villa, los bailes en La Botica, las carreras cuadreras... Nieto, como el gran abuelo, nos legó todo, inclusive esos recuerdos, mediante el espacio que él mismo tituló como Cartas al remitente. Hoy estamos obligados a develar el secreto, querido lector, por la sencilla razón de que ya no volverá. No queremos especular con su espera de esas bonitas páginas. Nosotros también lo vamos a extrañar mucho.
Desde Buenos Aires: Unas palabras dedicadas a “el Negro” A fines de 2005 iniciamos las acciones del Plan de Asistencia Técnica Territorial del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Con un equipo chico, pero lleno de ganas, decidimos enfrentar el enorme desafío de comenzar a recorrer el territorio nacional proponiendo la reconstrucción de las redes de solidaridad destruidas por años de saqueo, apatía e individualismo. Por razones que no vienen al caso, decidimos comenzar por Villa María y Villa Nueva. Y ahí conocimos a Espíndola, que ahora nos dicen que es el profesor Juan Antonio Espíndola, pero que para nosotros de entrada fue “el Negro”. Dejamos para otros, que lo conocieron antes y más, la tarea de recordar su extensa trayectoria, que culminó en el reconocimiento de ser nombrado como primer funcionario a cargo de la flamante área de Economía Social municipal. Queremos centrarnos en “el Negro”. “El Negro” que nos presentó a todo el mundo. “El Negro” que convenció a todos los que nos miraban de reojo y con desconfianza de la seriedad de nuestras intenciones. “El Negro”, que tomó nuestro trabajo extremadamente en serio, tan en serio como para no dejar nunca de reírse. “El Negro” del entusiasmo casi adolescente por lo que planteábamos, simplemente porque estaba bien. Eso: porque estaba bien. Todos sabemos lo que está bien, sólo que suele ser el camino más largo y menos grato. Pero todos sabemos cuál es ese camino. La diferencia es que algunos deciden recorrerlo. Con esfuerzo. Con momentos felices y de los otros. Jugándose. Como “El Negro”. Equipo de Asistencia Técnica Territorial del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación
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