Diego Alejandro Ceballos (24) fue detenido el lunes a la madrugada a pocas cuadras de su casa, cuando iba a visitar a su abuelo, probablemente, por “portación de rostro”. Así lo manifestó a EL DIARIO, luego de haber pasado 48 horas tras las rejas de la Comisaría, donde “me privaron de todos mis derechos. Me golpearon, no me permitieron llamar por teléfono y me robaron el dinero que llevaba encima, unos 420 pesos”, dijo el muchacho, oriundo de Las Perdices, quien hace unos meses que está en esta ciudad, trabajando en la construcción.
“Soy epiléptico. Pedí que avisaran a mi familia, para que me trajeran la medicación, pero no lo hicieron. Mi tío se enteró de que estaba detenido porque soltaron a un pibe que estaba en la celda conmigo y él le fue a avisar”.
Dio la casualidad que Diego salió a la calle luego de que hubieran asaltado una estación de servicio cerca de su casa. “Había hecho cuatro cuadras cuando me detuvieron. Me obligaron a firmar un papel donde me hacía cargo de merodeo y portación de arma blanca. Ahora, yo me pregunto: el asalto fue hecho con una pistola; qué tiene que ver con una arma blanca”, dijo el denunciante.
Ceballos dejó su caso expuesto ante la Fiscalía. Otro caso de abuso policial en esta ciudad, que no por eso, se ha vuelto más segura.