“Por ahora, los que mandaron a matar a Alejandro Roganti siguen creyendo que zafan. Siguen creyendo que el amparo del poder de turno será suficiente para quedar desvinculados de la causa. Pero nosotros vamos a usar el juicio contra Sebastián Eve para echar luz sobre algunos aspectos oscuros de la causa. Y tenemos una cuota de esperanza de que vamos a terminar por conocer a los autores intelectuales del intento de asesinato de nuestro compañero y amigo”. Así se expresó ayer Luis Juez, abogado del ex miembro del Consejo Directivo de la Sede Central Villa María del Sindicato de Luz y Fuerza.
En diálogo con un periodista de EL DIARIO poco después de conocerse la elevación a juicio dispuesta por el fiscal Daniel Del Vö, Juez admitió que “la resolución no nos convence del todo”, al tiempo que dijo que valora el trabajo del titular de la Fiscalía.
“Los autores intelectuales creen que ya están eximidos de la prisión, pero no vamos a parar hasta desenmascararlos, porque llegar al último eslabón es el cometido de la justicia verdadera”, dijo el letrado, para agregar que “dentro de dos años, cuando gobernemos Córdoba, se les va a terminar el amparo del poder a estos dirigentes gremiales corruptos”.
Tanto “el Caño” Roganti como su esposa, Analía Lynch, habían señalado en las primeras horas posteriores al hecho de sangre a Eduardo Brandolín, secretario General de ese gremio como responsable último del ataque (lo que dio origen a un juicio por calumnias e injurias entablado por este último a la víctima).
Alrededor de las diez de la noche del 14 de abril de 2008, el dirigente local abrió la puerta de su casa y recibió cinco balazos de una pistola 9 milímetros que le fueron efectuados a muy corta distancia, por un sujeto que huyó inmediatamente en un automóvil cuyo conductor lo aguardaba en el ingreso al callejón de barrio Rivadavia donde se encuentra la vivienda familiar.
El policía Federico Bordino, vecino de Roganti, escuchó los disparos y fue detrás del auto de los sicarios a pesar de hallarse franco de servicio. Tomó la patente del vehículo y con ese dato se llegó primero a una gestora y a través de ella se estableció que los ocupantes eran los Eve, ambos de amplio prontuario.
Cuando atraparon al supuesto autor de los disparos en Paraguay, a donde se había fugado, se lo trajo a Villa María y fue reconocido en una rueda de presos. Estuvo unos días en la cárcel local y luego fue llevado a Bouwer, en las proximidades de la capital provincial. A todo esto, en Villa María se sucedían las manifestaciones de organizaciones sociales en reclamo de justicia. Se trataba, ni más ni menos, que del primer intento de crimen político en la historia de la ciudad.
Ayer Del Vö solicitó el enjuiciamiento de Sebastián Eve, por el delito de "homicidio doblemente calificado por el uso de arma de fuego y alevosía, en grado de tentativa".
@ Tema a debatir

La decisión del fiscal Daniel Del Vö de elevar a juicio el “caso Roganti” con un único acusado y sin mención a los supuestos autores intelectuales, mereció ayer el análisis de parte de los integrantes de la Asamblea Todos por la Justicia, quienes decidieron realizar una convocatoria más amplia para la semana entrante, a fin de fijar una posición en torno al tema.
Esta Asamblea organizó tres marchas callejeras, otras tantos radios libres, una muestra fotográfica, un desfile de máscaras ante los Tribunales de Villa María y de Córdoba, una Fogata de San Juan “para iluminar los caminos de la Justicia” y una Peña por la justicia, entre otras actividades.