“Hace cuatro años que está postrado en la silla de ruedas y su peso le trae enormes dificultades”, dice Petrona en referencia a su concubino, Ramón José Andrada.
El señor sufrió la amputación de sus dos piernas y con el tiempo, comenzó a engordar hasta transformarse en una persona obesa y dependiente de toda su familia. Familia que es numerosa y que vive como puede en la precaria y humilde vivienda de San Luis 342 de Villa Nueva.
Ayer, Petrona y Ramón recibieron a EL DIARIO y solicitaron ayuda. Su pedido se justificó de inmediato a poco de conocer el estado de salud del hombre y las instalaciones en la que residen, donde cada vez que llueve, todo se moja dentro de la casita de chapas en la que el frío hace estragos cada invierno.
Ramón tiene 49 años y pesa 130 kilos. Durante la charla con este matutino casi no habla. Su mirada transmite tristeza. Y es Petrona, su compañera, la que narra la situación.
“El es diabético, hipertenso, le funciona un solo riñón y tiene a su cargo nueve nietos que van de los 2 a los 14 años”, dice con amargura.
Al rato, ella camina hacia el baño para que EL DIARIO constate sus palabras. “Necesitamos un baño especial por la discapacidad que padece”. Por otro lado, también requieren de una cama reforzada “ya que la que tenemos no soporta los kilos”. Ropa, mercadería, medicamentos, todo es necesario en la humilde vivienda de los Andrada.

Pesadilla

“Por problemas de arterias quedé en silla de ruedas. Me hicieron un by pass en una pierna. Fue todo muy rápido, hace cuatro años. En abril me amputaron una pierna y en diciembre del mismo año la otra”, explicó el vecino.
Petrona dice que está enferma y que no puede trabajar: cuenta que recibe una pensión de 390 pesos. Ella tiene ocho hijos (Ramón no es el padre), tres de los cuales viven en esta casa.
El cuenta que hacía changas para el empresario Marcelo Noni, “el único que nos ayuda, ya que nos da cien pesos por semana. Fue el único que se acordó de nosotros”.
Entre las anécdotas que cuentan, está la de la presencia en su humilde vivienda de Guillermo Cavagnero cuando estaba en campaña para ser intendente. “Vino y dijo que nos iba a dar una silla de rueda. Ganó y nunca más apareció”, aseguran.
Hoy le piden al Gobierno comunal que los ayude. Hace un mes -de acuerdo a sus dichos- entregaron la documentación que avala la enfermedad del hombre para poder recibir una ayuda. Y están en la espera.
Además, comentaron que en el Hospital Comunitario villanovense muy de vez en cuando consiguen los medicamentos.

Qué necesita
Los Andrada entregaron un listado de los medicamentos que necesita Ramón: Furosemida 40 mg, metformina enalapril 10 mlg, dezepan 10 mg, carbedinol 12,5 mg, amiodarona 200 mg, aspirineta, logical ácido valproico 120 ml.
Domicilio: San Luis 342. Teléfono: 0353 - 4910309.