Miguel Ranciglio (54) es comerciante. “A la droga no la vamos a parar en este país”, dijo sin dudar al ser abordado por EL DIARIO.
El reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación no modifica nada, desde su visión. “Acá lo que tienen que hacer es perseguir a quienes comercializan, ver de dónde sale la droga, cómo llega al país y por qué se consigue tan fácil por cualquier persona”, expresó.
Miguel cree que la determinación del máximo órgano judicial de la Nación no trae modificaciones y remarcó que “hoy, uno ve a los chicos fumando marihuana en cualquier lado”.
“La juventud en la noche no tiene control”, advirtió el vecino.
“Hoy, por lo que veo, no se persigue” a los narcotraficantes.

“No tendría que haber existido la despenalización”, expresó el comerciante Jorge Alassia (31).
Para el joven, “al existir la libertad de fumar en el interior de un espacio privado, crece la posibilidad de que luego hagan cualquier cosa: van a salir fumados a la calle con el riesgo que eso trae aparejado”.
Además, para Jorge esto le da más “libertad a los que venden”, infiriendo que habrá más demanda.
Alassia consideró que el Estado no está combatiendo el narcotráfico “como correspondería”.
“Es un negocio muy grande y en la Argentina no hay Justicia”, sentenció.

El mozo Mario Campo (31) tampoco está de acuerdo con el reciente fallo de despenalización de tenencia de marihuana para consumo personal (en ámbito privado y con escasa cantidad). “No me parece bien, estoy en desacuerdo”, dijo a este cronista.
“Si existe mucha violencia y se sabe que en gran parte proviene de la adicción a las drogas, entonces tendrían que cortar de raíz el problema”, señaló.
Para él, con la despenalización podría agravarse la situación.
“El Estado no lucha contra el narcotráfico. Algo habrá detrás”, disparó.

Maira Noguera es estudiante, tiene 18 años y una mirada crítica sobre la situación.
Segura de sus palabras, sostuvo que la despenalización es incorrecta. “Es cierto que una persona podrá drogarse sólo en su casa o en un lugar privado pero... ¿se miran las consecuencias de eso? El que consume no sabe lo que hace, no sabe que puede perjudicar a los demás.”
Además, Maira consideró que “van a parar en la calle a alguien que vende, pero como lleva escasa cantidad van a argumentar que es para consumo. Un comerciante de drogas no va a andar con gran cantidad”.
Maira enfatizó en los problemas que acarrean las personas adictas en terceros.
“La cosa no va a cambiar con una eventual despenalización de drogas”, sostuvo.
No dudó en afirmar que el Estado no lucha contra el flagelo, “incluso ahora están respaldando el consumo y dan el derecho de consumir en la casa”.

Leticia Lehmann (29, ama de casa) no coincide con el fallo.
“El consumo es masivo y de esta manera será más fuerte aún. Creo que la droga estará aún más al alcance de la mano”, señaló.
Leticia confesó que padeció “mucho” el flagelo, ya que un amigo suyo tuvo serios problemas.
“Estoy totalmente en contra de las drogas y esta decisión no me gusta para nada”, remarcó.
Lehmann subrayó que el consumidor está enfermo, “el tema es los que venden y no creo que ahora los persigan más. Si hubieran querido los hubieran perseguido antes... El Estado no lucha como debiera, no sé por qué no persiguen a los narcotraficantes... bueno, estamos en Argentina”, concluyó resignada la joven villamariense.

Mariana Canelle es estudiante y docente. Tiene 23 años y se pronunció en desacuerdo con el fallo. “Me parece que no es acertado. Se da lugar a algo que daña la salud.”
Mariana no cree, tampoco, en argumentos referidos a que se busca que la acción penal vaya en contra de los que comercializan droga. “Es un discurso, un discurso político, uno más de tantos. No lo creo y se está lejos de eso”, sentenció la docente de Nivel Primario.
“Al Estado le conviene no luchar contra esto porque es un gran negocio y hay mucha gente metida”, apuntó.
Remarcó que ve mucha droga en la calle.

Natalia Monge opinó al igual que el resto de los consultados.
“Esto es todo un negocio, con muchos involucrados. Genera mucho dinero, una gran ganancia y por eso no se lucha contra el narcotráfico como correspondiera”, manifestó la joven estudiante de 22 años, abordada por este matutino ayer a la mañana, en la zona céntrica.
“Se beneficia un grupito a costas del drama de muchos”, dijo en alusión a quienes venden estupefacientes.
Comentó que presenció paneles médicos en los que se habló del tema y que los profesionales concordaron de que en otros países despenalizan, pero ella sostuvo que “no está bien”.

Nadia Estevenazzi estudia la carrera Contador Público, tiene 21 años y ayer opinó en contra de la resolución de los jueces de la Corte.
“Quizás uno fuma en el interior de su casa y es un acto privado, pero luego, drogado, sale en remise por ahí y provoca daños en lugares públicos y a terceros. Esto depende también de lo que suceda después del consumo en un espacio privado”, advirtió.
“Hay que analizar que lo que uno hace en su casa, puede llevar a otras cosas, como robar o matar. La droga deja a los chicos sin reflejos, sin lucidez”, recalcó la chica.
No cree en argumentos referidos a una eventual persecución más intensa de quienes venden. “Nunca se va a llegar a los grandes narcos. Hay gente muy pesada a la que no van a agarrar nunca y hay sectores poderosos metidos en esto.”