Una pareja de villamarienses se presentó en nuestra Redacción para denunciar un intento de estafa en su perjuicio por parte de la “empresa” de turismo Resort Altas Cumbres, también conocida como Trading Places, quienes tienen oficina en José Ingenieros 174 de esta ciudad.
La propuesta de Resort Altas Cumbres consiste en integrar un club vip de turistas. Los viajes se pagan en cuotas, con tarjetas de crédito de circulación internacional, durante uno o dos años, depende de la disponibilidad del viajero. Una oferta tentadora. Pero no todo lo que brilla se convierte en unas felices vacaciones.

En cómodas y costosas cuotas

El viaje comienza con una simple llamada telefónica. En ella, la voz de un vendedor le explica a quien atiende el teléfono que fue elegido al azar para participar de un sorteo del cual ha resultado ganador, ¿El premio? Un viaje a las sierras. Acto seguido, la voz pregunta si usa tarjetas de crédito y cuáles son.
Luego, lo invita a pasar por las oficinas de la empresa y le da una clave, con la que debe presentarse. La clave consiste en una letra y un número.
Así llega el futuro viajero a las oficinas de Altas Cumbres Resort.
Una vez allí, le entregan un cupón (facsímil) que se supone, acredita el viaje que se ganó. Pero antes que el flamante ganador comience a disfrutar en su imaginación las vacaciones que le tocaron en suerte, ya se ve enredado en una trama que puede llevarlo a perder una importante cantidad de dinero.
“Llama la atención que en la oficina no haya computadores ni teléfonos fijos (sólo usan celulares) ni fax”, narraron los denunciantes.
En las “oficinas”, el vendedor trata de convencer a quien se ha presentado de firmar un contrato por dos años, con cuotas de entre 300 y 500 pesos mensuales, para viajar “a cualquier parte del mundo”, aseguran.
También existe la opción de un contrato por 10 años, con cuotas similares. Y así uno puede viajar, una semana al año, a cualquier destino del mundo. Eso sí, antes, debe firmar “cupones de la tarjeta de crédito, virtualmente en blanco. Sólo estipulan el monto de lo que uno debe pagar”, aseguran los denunciantes. “Estamos seguros de que los promotores no son gente de aquí; tienen tonada de ser centroamericanos, aunque uno de ellos dijo ser de Santiago del Estero”, abundaron.
“Queremos decirle a la gente ‘sorteada’ que se cuide. Nosotros zafamos porque nos pareció todo medio raro, pero en el momento en que nos presentamos en la oficina, había otras personas y varios firmaron los cupones de las tarjetas. Toda gente trabajadora. Vaya uno a saber si algún día pueden viajar”, expresaron los denunciantes.
“Empezamos a desconfiar cuando notamos que en el cupón que nos entregaron, mediante el cual se acreditaba que habíamos ganado el viaje inicial, había algunos datos que no cerraban o que, simplemente, no figuraban, como el nombre de la empresa en cuestión. En ningún lugar del cupón dice Resort Altas Cumbres, por ejemplo”, explicaron los denunciantes.
Las irregularidades parecen seguir sin fin, como en un cuento de la buena pipa. Un cuento del tío de guante blanco, con cuidadoso asesoramiento legal y ramificaciones. Más casos pueden verificarse en la red (ver recuadro “Antecedentes...”)

Antecedentes y testimonios en Internet

Al parecer, la pareja villamariense que formuló la denuncia pública no es la primera que “pisa el palito” de tener el mundo a sus pies en cómodas cuotas. Si el lector se molesta en ingresar a Internet tendrá pruebas de varios casos. En el buscador Google puede escribir “defensa al consumidor resort altas cumbres” y se encontrará con notas en diarios, advertencias e incluso un blog que cuenta con varios testimonios de gente estafada.
En You Tube, incluso, figuran vídeos de cómo operan estas empresas. Puede el lector buscar “grupo piren”, que es una empresa que funciona de manera similar.
Busque, mire y asesórese. Y si lo llaman por teléfono diciéndole que se ha ganado un viaje, desconfíe.