Trabajadores de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María se movilizaron ayer a la mañana por las calles céntricas de la ciudad hasta la sede de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), situada en calle Santa Fe al 1500.
En consonancia con lo dispuesto por el Consejo Directivo de ATE nacional, cerca de ochenta personas salieron a las calles villamarienses a manifestar para solicitar el aumento de emergencia de 600 pesos, el pase a planta permanente de todos los trabajadores, el 82% móvil para los jubilados y la apertura de una mesa de discusión para tratar el tema salarial y las condiciones de trabajo.
Walter Secondino, del cuerpo directivo de la asociación local, dijo a EL DIARIO mientras lideraba el reclamo que “deben terminarse los contratos basura para que todos pasen a planta permanente”.
El dirigente manifestó su preocupación por la actitud del Gobierno provincial de tomar medidas “para desarticular las manifestaciones de los trabajadores”, buscando la prohibición de la utilización de bombas de estruendo entre otros aspectos.

Paritarias
paralizadas

En tanto, María Teresa Romero, secretaria General de ATE a nivel provincial, subrayó que “este es un conflicto nacional” y que en el Estado “hay una gran disparidad de sueldos en todo el país, por eso necesitamos un aumento urgente de 600 pesos”. Reclamó la apertura de las paritarias “porque se anunciaron con bombos y platillos pero están paralizadas”.
Romero, quien también dialogó con este matutino mientras se movilizaban, adelantó que seguirán las asambleas, observarán qué decisión toma el Gobierno “y seguramente luego continuaremos con las medidas de fuerza”.