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La obra, que representará la identidad del instituto, tiene 10 metros de largo por 2 de ancho |
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Hoy culminaría un interesante y ambicioso trabajo muralístico en la fachada de la Escuela Superior de Bellas Artes Emiliano Gómez Clara, a cargo de una cuarentena de alumnos y docentes del Profesorado y de la Tecnicatura en Artes Visuales, ante la atenta coordinación del artista bonaerense Cristian Del Vitto.
El experimentado muralista oriundo de Berisso fue convocado especialmente por la institución (mediante un programa de mejoramiento provisto por el Instituto de Formación Docente), para brindar una capacitación teórica y conceptual sobre la particular técnica que se implementó en la monumental obra de dos metros de ancho por 10 metros de largo. Técnica que, vale decir, se está utilizando por primera vez en Villa María.
La modalidad propiamente dicha se llama "esgrafiado" y se trabaja por capas de material superpuestas, a las cuales los artistas deben resquebrajar hasta dar con la figura bosquejada. Cemento, cal y arena del Paraná (así específicamente), condensan un material que otorga cierta "plasticidad" para la manipulación previa al endurecimiento.
Días antes del trabajo de los alumnos, una mini cuadrilla de albañiles instaló las cuatro capas que comprenden el mural (negro, rojo, amarillo y blanco). Al momento de colocar la última, se selló el bosquejo creativo elegido por los estudiantes, cuyas figuras representan la identidad del colegio.
@ “El mural es un hecho histórico y social”
Consultado por EL DIARIO, Del Vitto señaló que "esta misma técnica fue utilizada por las culturas etruscas y mayas y que todavía hoy se encuentran ejemplares de sus trabajos, los cuales han perdido el color pero no el volumen. O sea que hablamos de obras que duran siglos".
Este artista, que pertenece al Movimiento de Muralistas Argentinos, se aleja bastante del estereotipo de artista plástico y de los burbujeantes copetines en una galería. "Para mí el mural es el nexo entre la gente y el arte, para todas las clases sociales y con un mensaje directo, concreto. Nunca a través de delirios burgueses donde el que sabe es el artista y si no entendés, jodete, como sucede con cierto arte de vanguardia. El mural es un hecho histórico, pedagógico, social y de trabajo colectivo. Eso es lo más importante, aún más que el mural en sí. El dejar los egos a un costado y tener que pactar lo va a hacer el grupo y cómo hacerlo. Para eso hago este trabajo, para que se genere un cambio, aunque sea pequeño".
Del Vitto, quien por férrea convicción no recibe trabajos para privados ni expone cuadros, ha desarrollado murales en Córdoba, Carlos Paz, La Boca y Santiago de Chile.
Agradecimientos. La escuela agradece la colaboración del Colegio de Arquitectos, la Fundación Soñar, el municipio, Hugo Kandrachov y comercios adheridos.
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