Antonio Avendaño, oriundo de Morteros, cabañero de una empresa que se dedica a la cría y venta de vaquillonas holando argentino, dialogó con EL DIARIO Rural: “Aprender a hacer una vaca, es trabajo de todos los días y de muchos años, dijo y agregó que “saber cómo presentarlas en cada muestra, cómo prepararlas para los remates, se convierte en un arte y nuestra dedicación es total, ya que de ellas depende el crecimiento de la cabaña y el mantenimiento de nuestro trabajo”, explicó el trabajador rural.
“Ganar un premio, es difícil en Morteros, por la calidad de las vacas que se presentan, pero participar con las mejores cabañas del país, ya es una satisfacción y un orgullo, hay que apoyar a la lechería porque da trabajo en el campo y vida a los pueblos del interior” concluyó.

@ De Lincoln

Por su parte, José de Luca. proveniente de Lincoln, provincia de Buenos Aires, participa por primera vez en la MIL:
“Por tradición familiar, desde mi abuelo, apostamos a la lechería y si bien la situación presente es dura y el futuro es incierto, y a igual ganancia muchos productores abandonan el sector para dedicarse a la agricultura, apostar a la lechería es apostar al trabajo”, sostuvo.
“Participar en esta muestra, es más que para ganar un premio, mostrar lo que hacemos, saber adónde queremos llegar, intercambiar opiniones y experiencias que nos enriquecen a todos”, concluyó el cabañero.