Leandro Jiménez es un joven ingeniero brasileño que trabaja para la Fundación ABC, de Castro, del estado de Paraná, Brasil.
Explicó que la Fundación es sostenida por tres cooperativas que agrupan a productores que juntos, trabajan 300 mil hectáreas.
“Nos pagan para que investiguemos”, explicó. Cada productor aporta en promedio ocho dólares por ha, por año, para sostener el organismo privado. “Si bien hay un instituto como el INTA y otros similares provinciales, las cooperativas sustentan esta Fundación porque la investigación se centra en una región con características diferentes al resto de Brasil”, agregó.
Una de las tareas principales es la de analizar los productos que presentan las empresas agrícolas. “Hoy por hoy, si no tiene el aval de la Fundación, no lo utilizan. Es importante porque evita invertir en base a la publicidad de los productos, y lo hace con un respaldo técnico de una institución privada, que cuenta con un gran prestigio”, concluyó.