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Freyre se encargó de enumerar una serie de virtudes a tener en cuenta a la hora de la selección o clasificación de una oveja |
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Especialistas y miembros de la Escuela de Ovejeros, de la Universidad Nacional de La Pampa, durante tres días, en jornadas completas con charlas técnicas teóricas y prácticas a campo, dejarán a los criadores de ovinos de la región, todas las pautas de manejo para optimizar la producción, apuntando al crecimiento y desarrollo de ese ganado en la región, en el marco de la Ley 25.422, para el Recupero de Ganadería Ovina, promovido por el Ministerio de Agricultura de la provincia y organizado por el grupo de Cambio Rural Pecorino, se llevaron a cabo en Luca, y se visitaron establecimientos de distintos criadores para las prácticas.
El ingeniero agrónomo santacruceño, Carlos Nuevo Freyre, a cargo de la Cátedra de Producción de Animales Menores de la Facultad de Ciencias Veterinarias en la universidad pampeana, y José Luis Robani, médico veterinario de Huinca Renancó, jefe de Trabajos Prácticos de la misma cátedra, fueron quienes tuvieron a su cargo el desarrollo de la temática planteada en el programa, como necesidad del grupo regional.
"La producción ovina, es un arte y una ciencia", manifestó el ingeniero Nuevo Freyre, durante una de las charlas a campo, el arte son las prácticas y la ciencia está en las rutinas de manejo bien implementadas.
¿Qué es lo que hay que tener en cuenta para comprar una oveja?: "En primer lugar la edad, comprobada por los dientes, ya que tiene dos incisivos por año de vida, y la cantidad de dientes y el estado de los mismos, declararán la aceptación o no del animal. Las piezas dentarias son fundamentales ya que si encontramos ocho medio dientes, significa que la oveja ha tenido entre 5 y 6 pariciones y debe ser descartada. Otra característica es la dentadura torcida, ya que no le permitirá alimentarse correctamente, también si el rodete dentario no es simétrico se produce desgaste en la dentadura, tener en cuenta que esto es heredable al elegir madres", sostuvo el especialista.
Los ojos: con una glándula periorbital que le permita libre flujo y que los párpados estén en situación normal.
Las orejas: son muy importantes ya que bajas o caídas, son síntomas de enfermedad, la coloración, en cambio, depende de la pigmentación natural de cada una de las razas.
La cobertura de la cara con abundante lana, esta fuera de la tendencia actual, ya que se considera que menor cobertura es preferible tanto para las razas de carne como para las de lana, ya que la libre visión le permite además de la mejor selección de alimentos, mejor conexión con el resto de la majada.
La cabeza cubierta como la mandíbula torcida, están directamente relacionadas con la fertilidad, como las arrugas en el cuerpo que denotan menor tasa ovulatoria.
Chapines de las pezuñas: es importante tenerlos cuidados porque se relacionan directamente con el pietin, y en los machos muy especialmente en las pezuñas posteriores, porque le puede dificultar el servicio.
Las ubres: tienen que tener normalidad y tejido mamario desarrollado, pezones bien ubicados, según la raza, y no tener pezones súper numerarios.
Aparato reproductivo externo: como es muy común que en las esquilas se le pueda cortar el tip (punta de la vulva) hay que controlar que esté intacto, ya que la oveja mantiene el recuerdo del dolor causado en el corte y puede presentar dificultades al servicio, y en los machos hay que ver la normalidad y ausencia de infantilismo en los órganos reproductivos.
Aspecto general: es importante observar las líneas y aspectos generales de los ovinos desde tres metros de distancia, para analizar distintos aspectos, que hacen al estilo y líneas que ayudan a la producción y reproducción.
Estos fueron algunos conceptos del ingeniero Nuevo Freyre, quien sostuvo además, en diálogo con El Diario Rural, que la potencialidad de los productores de nuestra región, es óptima, porque tienen entusiasmo y las posibilidades de crecer son indescriptibles, ya que hay un beneficio geográfico extra, privilegiado en nuestra región para la cría de ovinos. Con sólo 5% de terreno productivo destinado a las ovejas, se genera una alternativa muy representativa, sostuvo, añadiendo que éste es un momento ideal para producir genética ovina, ya que en breve será demandada no sólo en nuestro país sino en el mundo”.
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