Mi mente navega en los recuerdos y llegando la fecha de este 142º aniversario me viene a la misma aquel setiembre de 1969 -que da la casualidad, fue el año en que nos recibimos de maestras hace 40 años, la promoción del San Antonio- en que se realizó la inauguración de la entonces Terminal de Omnibus con un hermoso baile de época en el que entonces era 102º aniversario de esta genuina y pujante ciudad, que hemos visto crecer a través del tiempo, tan magníficamente.
El baile se desarrolló en la parte de sillas y mesas del bar de la parte vieja, lindando con las boleterías. Ahora emerge orgulloso el nuevo edificio y se esbozan las refacciones que nos llenan de alegría, porque repasando la historia de ésta se hacía necesaria la refacción y la reinauguración que las autoridades hicieron posible.
Y algo que no olvido es que esa tarde de setiembre cuando bailé todo el tiempo con el hermano de la que luego sería mi cuñada.
Es así que cada vez que viajo a ver a mis hijos, se me cruzan estos y otros recuerdos.
¡Feliz aniversario, querida y noble ciudad de Villa María!

Jacqueline Doublant