Una de las mayores y prestigiosas especialistas en el tema de justicia restaurativa, la jueza Aída Kemelmajer, advierte que hay que decirlo con todas las letras: no hay políticas serias para el tratamiento del menor infractor. Hay que atacar las causas del delito y debe involucrarse toda la sociedad, normalmente el delincuente es una persona excluida socialmente, señala dicha jueza.
Aclara que los delitos que conmueven a la sociedad tienen que ver con la condena a los excluidos que nadie se hace cargo, pero difícilmente a nuestra sociedad le conmueva el delito de guantes blancos, el del gran empresario, el delito de corrupción. A la sociedad parece no importarle este tipo de delitos que causa perjuicios económicos mucho mayores, pero lamentablemente a la mayoría no le interesa la corrupción ni el delito económico.
Kemelmajer habla sobre “los pozos negros”, donde la realidad permite constatar aberrantes violaciones a las garantías de igualdad. Robert Chaarvin y Jean Jacques Sueur: “(…) parece que toda la sociedad y, consecuentemente, todo sistema político, se ve constreñido a encontrar un sector al que utilizar como chivo emisario. A veces, el derecho interviene para codificar esta marginalización y darle la legitimidad de la legalidad, en algunas oportunidades sirve para limitar los excesos de una práctica social todavía más discriminatoria (…)”.
La VACAP vive a diario esta descripción que hacen profesionales del Derecho y la Justicia.
Cuando un menor o un mayor de edad es detenido...
• no avisan a los familiares;
• los golpean, los maltratan psicológicamente, no les leen sus derechos;
• el juez no está disponible;
• el fiscal no está disponible;
• la secretaria del fiscal no está disponible;
• el juez de Ejecución no está disponible;
• el juez de Faltas no está disponible.
Cuánta Justicia, en tanta jerarquía verticalista y burocrática, que dejan abandonado al detenido inocente, porque nadie ha probado lo contrario, porque es una cuestión de política represiva.
Primero se detiene, luego se investiga. No importa si es un ser humano, sólo no tienen el aspecto para serlo, al excluido hay que terminarlo, molesta, se queja… al menor se alecciona con golpes y vejaciones.
La jerarquía burocrática de la Justicia no tiene en cuenta las familias de menores recursos, que viven al día y así se alimentan de changas, que cuando encierra el comisario José Martínez a los supuestos infractores y se toma el tiempo que le da la gana, esa familia queda a la intemperie.
Al menor que es detenido sin causa alguna, le provoca un desequilibrio emocional.
Cuando se llama a la jueza Cecilia Fernández, a las secretarias en turno de los fiscales o a los mismos fiscales, sólo en la muerte se presentan; es todo contradictorio... la vida no vale, la muerte sí.
VACAP solicita, para cambiar estas brutales formas de combatir la delincuencia, que toda la sociedad se comprometa, y de una política local que esté presente en la Comisaría para observar el accionar de los que tienen que cuidarnos, policías, jueces, secretarios, fiscales, porque este problema no se arregla en un día ni en dos.
Necesitamos políticas serias, coherentes, continuas respecto de los menores y los mayores supuestos infractores.
No debemos movernos con preconceptos, es peligroso para una sociedad sana.
Si necesitás a VACAP, llamá a los teléfonos 154122130, 154099263 ó 4614228.
Por denuncias, escribí al e-mail vacapvillamaria@yahoo.com.ar.
Teléfonos de los Tribunales de Villa María: 4521718, 4538834, 4538837, 4520301, 4520370 ó 4526700, y solicitá el interno correspondiente a cada Fiscalía.

Vecinos Autoconvocados Contra Abusos Policiales
(VACAP)
Entidad vinculada a Correpi y Antirepresiva de Córdoba