Una de las interesantes talleristas que participan del Quinto Congreso de Teatro del Centro del País, es Laura Brauer, la actriz y pedagoga bonaerense que dicta, en tres módulos, el taller "El teatro como herramienta para el cambio". La capacitación, que finaliza hoy a las 10, aporta los elementos necesarios para comprender la particular dinámica de trabajo que sostiene el "Teatro del oprimido".
Esta revolucionaria modalidad, creada por el dramaturgo brasileño Augusto Boal, plantea la resolución de un conflicto particular de una comunidad social mediante su recreación ficcionalizada, con la participación de los propios espectadores. En esencia, a los asistentes se los llama "espectactores", porque cumplen la función de actores cuando pasan de la cómoda butaca a interactuar sobre el escenario, aclara Brauer a EL DIARIO.

Violencia y discriminación

"Lo que hacemos -relata- es llegar a un lugar, relacionarnos con las personas de la comunidad y ayudarlos a detectar un problema o conflictos que deban solucionar. Después lo trabajamos para llevarlo a una puesta dramática, a exponerlo. En medio de la obra, los que estamos de 'comodines' entre el público, preguntamos cuáles serían las alternativas para que se solucione ese conflicto. Al que se para y expresa una alternativa, se le pide que ingrese a la obra y trate de solucionarlo. El tema está en la diferencia que existe entre decirlo y hacerlo. Uno sabe que está ahí actuando, pero el cuerpo no miente, está vivenciando esa experiencia. Por eso creemos que es una instancia de transformación; eso que te pasó ahí no te lo olvidás más."
Brauer pertenece al grupo de trabajo "Actuar nosotros", que a duras penas recibe subsidios estatales o privados (la última resultó una beca de Alemania, donde también montaron su propuesta). Actualmente intervienen en la Unidad Penitenciaria de Ezeiza, en instituto de menores de La Plata y con adolescentes de zonas carenciadas de Buenos Aires. "En la mayoría de los casos, por los contextos donde trabajamos, tienen que ver con la violencia, la discriminación y el aislamiento (la cárcel)."
Uno de los conflictos que han presentado en diferentes espacios y entornos sociales, se trata de una brusca discusión en un boliche entre un joven alcoholizado y otro joven que se había ofuscado porque le estaban cargoseando a su novia. El hecho, que sucedió en Clorinda (Formosa), culminó en un asesinato. "La mayoría de las soluciones planteadas tuvieron que ver con la represión, con la intervención de la Policía o del patovica. Esto pasa porque el oprimido tiende a convertirse en opresor. Casi nadie le dio entidad a la novia (salvo en Clorinda), quien podía ser la que atemperara la actitud del novio antes de los golpes. Eso habla de una situación de género y de machismo. En Alemania, nos sucedió que al borracho casi ni se lo tuvo en cuenta como persona, ya que en ese estado 'no podía decidir'".

En obra

Hoy a las 19, Laura Brauer presentará el unipersonal "Objeto mujer" (45 minutos), con dramaturgia y dirección de Fabián Politis e idea y producción de Des Armadero Teatro. La trama avanza en una sesión de terapia en la que la analista es una muñeca y donde una mujer intenta de muchas maneras conseguir respuestas, aunque recepta ecos de sus preguntas, más dudas que certezas.