Ya no es ninguna novedad pero la afamada "onda retro" está haciendo estragos en los circuitos nacionales de entrenimientos del fin de semana.
En medio de una crisis económica mundial y en plena decadencia de la actual industria discográfica -más bien en plena metamorfosis- los productores de boliches y pubs han encontrado una veta atractiva en la programación de espectáculos.
Desde un perfil más "kitsch" con la contratación de Machito Ponce o Pocho La Pantera hasta el resurgimiento de bandas taquilleras de los noventa como Vilma Palma o Los Rancheros, forman parte del batallón de números potables para coronar fiestas y veladas especiales. A caballo del síndrome del "regreso" de Soda Stereo y Los Fabulosos Cadillacs, los grupos han empezado a girar por el país y reactivar su público perdido.
En nuestra ciudad, como es sabido, el fenómeno no ha pasado desapercibido. Y aquí van las nuevas programaciones.

Los Rancheros. El viernes 9 de octubre Los Rancheros se presentarán en la confitería Jet Set (avenida costanera y Naciones Unidas), con baladas rockeras y recuerdos como "El Che y los Rolling Stones" y "Sin solución" entre tantos otros. Entradas: $20 (hombres) y $15 (mujeres).

Miguel Mateos. El sábado 17 de octubre, el recordado cantante Miguel Mateos actuará en Supper Club (sobre ruta 2), repasando los hits de su exitosa banda Zas, como "Tirá para arriba" o "Atado a un sentimiento".
Vilma Palma. Tras haber colmado la confitería en el mes de agosto, la banda rosarina Vilma Palma e Vampiros regresará a Supper Club el próximo sábado 24 de octubre. Para ambos eventos en Supper las entradas costarán $25 en Marvill’s.

@Segundo año de “La Vidriera...”

La Asociación Civil de Comerciantes de Villa María ha comenzado a emitir desde el martes 1 de setiembre la segunda temporada de su programa institucional "La Vidriera de Acovim", por la frecuencia de Canal 9 Mirate. En el envío, que se emite los martes a las 23, recorre los diferentes emprendimientos comerciales, profesionales y sociales de nuestra ciudad. Está conducido por Mariana Chialvo, con cámaras y edición de Mauricio Cattáneo y Elías Gismondi, producción comercial de Hugo Amaya y general de Darío Azumendi.