Escribe: Federico Gazzoli

En un clásico rodeado de gran marco de público, Atlético Ticino y Ricardo Gutiérrez de La Palestina igualaron 1 a 1 un partido en el que el local fue superior durante la etapa inicial y la visita dispuso de las mejores chances en la etapa complementaria.
Como la mayoría de los clásicos, este comenzó con muchas imprecisiones, lo que provocó que ninguno de los dos pudiera tratar con claridad a la pelota y así generar situaciones. Encima, el fuerte viento hacía mas complicado que se pueda desarrollar un juego por lo menos algo vistoso y los jugadores acudían a la garra para tratar de contrarrestarlo.
Recién a los 22´ pudo verse algo interesante cuando Emanuel Rébola ejecutó un córner que Ramiro Figueroa cabeceó a la altura del punto penal y Daniel Barrera contuvo en dos tiempos.
La única clara para los visitantes durante el período inicial se dio a los 26’, cuando Ramiro Giraudo entró al área por el sector izquierdo para enfrentar al arquero, pero Nicolás Colautti salió muy bien para atorarlo y alejar el peligro.
De ahí en adelante los ahora dirigidos por Laureano Romero crecieron en el juego colectivo y comenzaron a mostrar algunos matices de buen fútbol; a los 40’, tras una buena jugada, Waldemar Carranza quedó solo y probó de zurda, pero le faltó puntería y definió muy desviado. La más clara llegó a los 45’ cuando Juan Pablo Ramírez sacó un derechazo potente desde la medialuna que Daniel Barrera, dando un paso hacia atrás y volando de gran forma, envió al saque de esquina.
Cuando parecía que se irían al descanso en tablas, a los 46’ llegó la apertura del marcador cuando Carranza envió centro y en el corazón del área apareció Lucas Sachetto para elevarse de gran manera y cabecear mejor todavía en lo que significó el 1 a 0 a favor de los dueños de casa.
Para le etapa final las cosas cambiarían rotundamente ya que el “RG” salió decidido a lograr por lo menos una igualdad que lo mantenga como único invicto del certamen. Pero la cosa no le sería tan fácil ya que se tuvo que topar con un Colautti que de buena actuación contenía o despejaba con mucha seguridad cada pelota que caía dentro de su área.
Cuando se jugaban 10’ Ramiro Giraudo definió punteando la pelota ante la salida del guardameta quien alcanzó a desviarlo con el cuerpo y cuando parecía que se le metía apareció José Díaz para despejar el peligro. Tres más tarde Nicolás Peralta probó con un tiro libre de zurda que el arquero tapó y en el rebote volvió a ahogarles otro grito de gol a los palestinos, en este caso a Diego Moncada y a Matías Racca, quienes llegaban solos para tratar de conquistar el gol del empate.
De tanto insistir, en el segundo tiempo los dirigidos quebraron la resistencia de Colautti a los 30´, cuando Moncada realizó un saque de esquina desde la izquierda y cerca del área chica apareció Giraudo para cabecear y marcar el 1 a 1.
Todo hacía suponer que con este gol los dirigidos por Diego Valle irían con todo en busca de una victoria que los mantenga en la lucha por el campeonato pero nada de esto sucedió ya que el Atlético reaccionó a tiempo y salió nuevamente decidido en busca de la victoria en la agonía del partido. Pero le faltó, si se quiere llamar así, algo de suerte, ya que a los 43´ el árbitro Adolfo Rodríguez le anuló un gol de cabeza a Andrés Lazo por un empujón de su compañero Juan Bianchi dentro del área sobre un adversario. Algunos minutos después, otra vez el grito “albirrojo” se ahogó cuando el asistente Claudio Chávez levantó la bandera informando un offside en una jugada en la que todo Ticino ya celebraba una nueva conquista que hubiese significado una importante victoria ante el rival de toda la vida para empezar entonados la remontada que tiene como objetivo sacar al equipo del fondo.

El árbitro
Buen arbitraje de Adolfo Rodríguez, quien a pesar de algunos mínimos errores que no incidieron en el juego y de la disconformidad de los locales por su labor, supo llevar correctamente las riendas de un encuentro tan complicado como lo son casi todos los clásicos.

La figura
A pesar del gol recibido, en el que no tuvo responsabilidad, a Nicolás Colautti se lo vio muy seguro y concentrado durante todo el partido con atajadas tan buenas como importantes. También fue bueno lo de su compañero Lucas Sachetto, por el gol, y porque siempre luchó mucho para tratar de conseguir la pelota y crear peligro.