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Su última actuación en la ciudad fue el viernes 8 de febrero del año pasado |
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En diversos ámbitos de nuestra ciudad, donde Mercedes Sosa actuó en varias oportunidades, se recordó ayer con tristeza y admiración a la cantante tucumana, que murió en la madrugada del domingo a los 74 años en la Capital Federal.
A pocas horas de conocerse el deceso de la folclorista, el programa "En voz alta", de Radio Villa María anunció una emisión especial en su homenaje, que se concretó anoche a las 22.
Asimismo, otras conocidas personalidades locales hicieron saber su consternación por la infausta noticia. Por ejemplo, el periodista económico Alberto Costa dijo que "murió una de las grandes voces de nuestro tiempo. Una verdadera dotada". En tanto, el docente universitario Hugo Traverso manifestó: "Se nos van yendo, de a gotitas, los irremplazables".
EL DIARIO consultó a su vez la opinión del ex integrante del conjunto folclórico "Los Haravecos", Roberto Barrera, quien no dudó en afirmar que Mercedes Sosa "fue una artista muy grande, con una voz privilegiada, y su muerte es una pérdida enorme para el arte".
Barrera recordó al respecto que conoció a la tucumana la noche en que Jorge Cafrune la presentó en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín: "Es un hermoso recuerdo que conservo desde el año 1965. Estábamos en una rueda de artistas con Mercedes y Hernán Figueroa Reyes en los jardines del hotel Yuspe y ella cantó "Canción del derrumbe indio", el mismo tema que hizo cuando minutos después la presentó el Turco Cafrune en el escenario".
"Debo admitir que noté que esa joven morocha y delgadita de pelo largo era muy buena cantante, pero no imaginé que llegara a ser lo que fue, y en tan poco tiempo", opinó Barrera.
A los tres años se inauguró el Anfiteatro y Mercedes fue parte de la grilla de la primera edición, en 1968. Barrera, a quien le tocó compartir momentos con "La Negra" detrás del escenario, afirmó ayer que "era una artista sumamente profesional, y como organizador del festival, debo decir que jamás supe de un problema con ella".
"Desde mi punto de vista, Mercedes Sosa no ha dejado discípulos", comentó.
Asimismo, el animador del festival local Miguel Angel Borsatto, dijo a nuestro cronista que "es la persona que amalgama arte, lucha y convicción. No puede abstraerse de semejante presencia. La Negra Sosa es el mito gardeliano del folclore instalado sin tragedia. Se fue a otro escenario para darle gracias a la vida y dejarnos su luna tucumana eterna. Conversé con ella hace dos años y fueron momentos de recuerdos eternos".
La última actuación que la artista fallecida realizó en Villa María fue el año pasado, el viernes 8 de febrero. Un día antes, la comuna le realizó un homenaje en la medioteca.
s "Pensar es más
importante que cantar"
"Villa María le canta a Mercedes Sosa", se denominó el homenaje en que se la nombró por decreto municipal, visitante distinguida de nuestra ciudad, por "su trayectoria artística y por su coherencia de vida".
“Hay que respetar y promover a los jóvenes que adhieren al canto, a cualquier expresión cultural - dijo en aquella ocasión- además de incentivarlos a que lean, estudien, abran la cabeza, porque más importante que cantar, y bien, es pensar”.
Haydeé Mercedes Sosa, ícono de la cultura popular argentina, falleció ayer, a las 5.15, en el sanatorio de la Trinidad de Buenos Aires.
Sus restos son velados en el Congreso de la Nación en el Salón de los Pasos Perdidos.
El talento interpretativo de esta tucumana nacida el 9 de julio de 1935, permitió que las obras musicales de este lado del mundo encontraran un cauce mágico para llegar a personas de todo el planeta.
Se formó estéticamente dentro del Movimiento del Nuevo Cancionero, una corriente renovadora del folclore, surgida en la provincia de Mendoza y que compartió con Armando Tejada Gómez, su esposo Manuel Oscar Matus y Tito Francia.
Desde entonces, con el debut discográfico con "Canciones con fundamento" (1965) y con la magia de su canto, consiguió hacer conocer y trascender un repertorio nuevo y socialmente comprometido.
En 1979, tras publicar "Serenata para la tierra de uno" y ser detenida en la ciudad de La Plata junto con todo el público que había ido a escucharla, viajó a París y en 1980 se afincó en Madrid.
Recién pudo regresar a los escenarios argentinos el 18 de febrero de 1982 y en el porteño teatro Opera realizó una docena de impactantes recitales que compartió con León Gieco, Charly García, Antonio Tarragó Ros, Rodolfo Mederos y Ariel Ramírez y que quedaron plasmados en el álbum "Mercedes Sosa en Argentina".
Fue convocada por grandes de la talla de Luciano Pavarotti, Sting, Lucio Dalla, Nana Mouskouri, Tania Libertad, Joan Baez, Andrea Bocelli, Silvio Rodríguez, Alfredo Kraus, Pablo Milanés, Milton Nascimento, Caetano Veloso, Chico Buarque, Gal Costa, Nilda Fernández, Pata Negra, David Broza, Luz Casal, Cecilia Todd e Ismael Serrano.
De la mano de ese trabajo constante y consecuente fue justamente considerada una suerte de embajadora de la canción argentina que no cejó en esa tarea ni en estos últimos años, cuando su salud empezó a mostrar cierto agotamiento.
No obstante, aún después de su muerte, muchos de sus compatriotas la descalificaron ayer por sus opiniones políticas. Cabe recordar que recientemente, la cantante había alertado sobre un golpe de Estado contra Cristina de Kirchner.
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