¿Paradojas?

La paradoja de Fermi: los estudiosos de astronomía suelen referirse a la famosa “paradoja de Fermi” (Enrico, premio Nóbel en física) cuando estudian la verosimilitud de la existencia de seres “inteligentes” en otros planetas diseminados por millares en el cosmos, después de tantos millones de años sin ninguna prueba concreta de su existencia.
Y allí está, y seguirá estando inconmovible esa paradoja incentivando las mentes más inquietas, en zona límite...
La paradoja de Pablo VI: no deja de sorprender también ese punto de inflexión teológica que fue expresado con sinceridad y valentía por un sabio Pontífice Máximo cuando el marxismo dominaba, no tan sólo las aspiraciones de los “trabajadores” de todo el mundo, sino también las mentes lúcidas de muchos profesores universitarios de la misma Europa cristiana.
Así se expresó: “¿Por qué el comunismo era tan eficaz y por qué los esfuerzos católicos para contrarrestarlo eran tan estériles?”
Si esto se atrevió a decir Pablo VI en la década del sesenta, del milenio pasado, ¿qué podría exclamar el actual Pontífice Benedicto XVI sobre el vaciamiento de la cultura cristiana en la Europa actual al venir a nuestra América para declararla el “Continente de la esperanza” para la Iglesia?
La paradoja de Voltaire: todavía recuerdan algunos estudiosos aquella urticante cuestión a todos los creyentes en el dogma cristiano: “¿Qué clase de Padre es ese Dios que manda a la muerte a su propio y único Hijo... para salvar a sus creaturas pecadoras?”
La paradoja de la luz y de las tinieblas: Jesús, nuestro Dios y Hombre nos habló repetidas veces del dinamismo de la luz y de las tinieblas.
Como opuestos que conviven... Pero ahora los mismos inquietos escrutadores científicos del universo parecieran haber encontrado no sólo los llamados agujeros negros, con toda su poderosa actividad, sino también la llamada “materia oscura”... que “convive” con las innumerables galaxias… y las funda...
Sin esa “materia oscura”, nuestro “cosmos” (orden) sería un “caos”... ¿Será así? ¿Podría ser un curioso antecedente de la inicial antítesis de Hegel, dinámica e incoerciblemente exigiendo la síntesis final en el Espíritu Absoluto?
Cuanto más exigimos a la mente en todos sus niveles, encontraremos más de una paradoja... y con ellas seguiremos viviendo.

Pbro. Amado Aguirre
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Reflexión

Señor director:

A través de la presente me permito hacerle llegar a usted la siguiente reflexión:
Respecto de las consideraciones que hace el cardenal Bergoglio de la pobreza, no sería apropiado que acompañara las mismas citando las palabras del Nuevo Testamento que dicen:
“No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la abundancia, sino de que haya igualdad.
En el caso presente, la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que un día, la abundancia de ellos supla la necesidad de ustedes. Así habrá igualdad, de acuerdo con lo que dice la Escritura: El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el que había recogido poco no sufrió escasez.” (2 Corintios 8:13, 14 y 15).

Miguel Luca
miguel_luca@yahoo.es