El Círculo Sindical de la Prensa (Cispren) de Bell Ville organizó una charla con un excelente nivel de disertantes, en la que se concluyó que por más eufemismos con los que se trate la discusión de la Ley de Medios, en realidad, se está tratando de una cuestión económica.
“No es mordaza, no es atentar contra la libertad de prensa. Estamos hablando de plata”, dijo Juan Carlos Forggioni, de la Cooperativa Sudecor.
En su alocución, mostró balances del grupo Clarín (a los que accedió por que las acciones del multimedio cotizan en bolsa y por lo tanto, se publican en la red), demostrando que la facturación del cable representa más de la mitad de todo lo que factura el grupo.
“Ese es el negocio que se va a ver afectado con la nueva ley”, afirmó.
En un análisis comparativo, señaló que el grupo factura anualmente cinco mil millones de pesos “cuando el presupuesto de toda la Provincia de Córdoba es de siete mil millones de pesos”, lo que da una idea de la magnitud del negocio.
A su turno, Guido Drietzik (foto), secretario General del Cispren, afirmó que “los medios crean escenarios” y que, cuando ese escenario es construido desde un sólo emisor, se corre el riesgo de distorsión de la realidad. Y dio el ejemplo del conflicto de Kraft: “Para los grupos dominantes, no se trata de una empresa estadounidense que viola las leyes laborales argentinas, sino que para ellos, la noticia pasa por saber dónde están las rutas cortadas”.