Un hecho con saldo fatal tuvo lugar ayer a la madrugada, poco después de la 1, en el tendido de las vías férreas, a la altura del kilómetro 563, donde un hombre murió tras ser embestido por el tren, en el tramo comprendido entre el paraje donde se hallaba el boliche La Legua y la zona urbana.
En el libro de guardia del Cuartel del Bomberos quedó registrada la 1.15 como hora de salida de la ambulancia en la que se trasladaron los restos de una persona fallecida en el acto como consecuencia del impacto, hasta la Morgue Judicial ubicada en el Hospital Pasteur.
El convoy, según trascendió, era conducido por Mario Alfonso, de 51 años, quien viajaba en compañía de Damián Onefre, de 26 años.
Hasta ayer a la tarde, la víctima, que no llevaba documentación personal consigo, no había sido identificada ni habían reclamado el cuerpo.
Extraoficialmente, pudo conocerse que se trataría de un hombre de condición humilde (a juzgar por la ropa que vestía) y que tenía un fuerte golpe en la cabeza. La víctima sufrió “politraumatismo craneoencefalico”, informó el parte de prensa emitido por la Policía.
La Policía lo encontró sin vida luego que el maquinista diera aviso de lo acontecido a la Departamental.
Aparentemente, el conductor del convoy no habría visto nada antes de sentir el impacto del cuerpo contra los hierros de la máquina.
La Justicia deberá ahora, mediante una investigación, determinar si el deceso se produjo por causas accidentales o si la víctima tuvo la intención de quitarse la vida.
Se desconocen aún las circunstancias que desencadenaron el luctuoso episodio, por lo que la Fiscalía de Turno inició una investigación tendiente a esclarecer los pormenores del siniestro.