Un joven oriundo de la localidad de Pilar recuperó ayer la libertad luego de permanecer varios meses en la cárcel, al recibir una condena de tres años de prisión de ejecución condicional en un juicio abreviado que se sustanció en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen de Villa María.
Gustavo Ezequiel Tissera fue declarado autor responsable del delito de “tenencia de arma de guerra” y pudo acceder al mínimo de la pena prevista por la legislación vigente (y con ella a la “libertad condicional”) gracias a que no tenía ningún tipo de antecedentes ni causas pendientes con la Justicia.
Tissera, de 19 años de edad, había sido detenido por la Policía a principios de año cuando, al ser requisado un bolso que llevaba consigo, se encontró una pistola 9 milímetros, considerada un arma de guerra.

@Confesó todo

A poco de comenzada la audiencia de debate, el muchacho confesó su responsabilidad en el hecho que se le atribuía y permitió que el proceso oral se realizara bajo la modalidad de trámite abreviado, es decir sin la recepción de testimonios en la sala, por lo que, sin más trámite y tras la incorporación del resto de la prueba por lectura, el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y la asesora letrada, María Teresa Fiol de Achad (defensora oficial), pronunciaron sus alegatos.
Como las partes habían convenido la pena finalmente impuesta por la camarista Silvia Saslavsky de Camandone, Tissera pudo recuperar la libertad en forma condicional, aunque también se le impusieron una serie de reglas de conducta que deberá cumplir por el término de dos años.

@Qué dice la ley

La “tenencia de arma de guerra” es un delito legislado por el artículo 189 bis del Código Penal de la Nación y es reprimido con prisión de dos a seis años.
Por último, cabe señalar que la secretaria actuante en este juicio fue Gabriela Sanz.