Edicion: 2015-07-01
Hoy en Tapa de Papel | Ediciones Anteriores
NOTICIAS SUPLEMENTOS SERVICIOS CONTACTO QUIENES SOMOS
Portada  »  Policiales/Judiciales  »  Irregular allanamiento en una vivienda villanovense
10 de Octubre de 2009
Un policía se subió al techo y entró ilegalmente al patio
Irregular allanamiento en una vivienda villanovense
Tres efectivos vestidos de civil, sin credenciales ni placas identificatorias y en un auto particular, irrumpieron con inusitada prepotencia en la casa de un permisionario de remise en busca de una moto robada. Se fueron con las manos vacías
Compartir Compartir Imprimir
Carlos Oliva en EL DIARIO, donde relató los irregulares hechos vividos el jueves en su casa

Una familia de Villa Nueva pasó momentos de angustia y preocupación cuando tres investigadores de la Policía, que actuaron propiamente como si se tratara de delincuentes, ejecutaron un irregular allanamiento durante el cual uno de los efectivos ingresó al patio de la vivienda luego de subirse al techo, mientras los otros dos patearon el portón del garaje y violentaron las visagras.
El patoteril accionar de los policías, que ni siquiera se identificaron como tales, se produjo poco después de las 8 de la mañana del jueves en el domicilio de Carlos Oliva y María Celeste Suárez, ubicado en barrio El Vallecito de la vecina ciudad, curiosamente a un par de cuadras de la casa del mismísimo jefe de la Unidad Departamental General San Martín, comisario Mayor Daniel Ferreyra.
Con una orden de allanamiento en la que sólo figuraba el apellido de jefe de hogar y la dirección de la vivienda (Neuquén 57), los policías no tuvieron ningún tipo de reparos a la hora de ingresar al inmueble en busca de una moto robada (una Honda CG Fan 125 de color negro), en el marco de una investigación judicial que lleva adelante el fiscal de Instrucción del Primer Turno, Félix Martínez.
Sin embargo, luego de media hora de minuciosa requisa por todos los rincones de la vivienda, los efectivos se fueron con las manos vacías y el ceño fruncido porque el procedimiento dio resultado negativo.
Cabe señalar que Suárez es propietaria de la empresa de Remises Donald de la vecina ciudad, ubicada en Mitre y San Martín, mientras que su compañero es permisionario de un vehículo que trabaja para esa firma.

¿Ladrones? ¡No!... policías

Oliva y su concubina se hallaban descansando junto a sus cuatro hijos menores (dos nenas de 10 y 8 años y dos varoncitos de 5 y 2) y fueron sorprendidos cuando uno de los “visitantes” se subió al techo por el frente y luego saltó al patio, causando un ruido que despertó al jefe de hogar, ya que la ventana del dormitorio matrimonial da a la parte posterior de la finca.
De acuerdo con el relato que la pareja hizo en la Redacción de EL DIARIO, ese extraño movimiento en el patio alertó a Oliva, quien tras correr la cortina vio a un desconocido intentando abrir las ventanas.
Obviamente, lo primero que pensó fue que se trataba de un ladrón y a punto estuvo de buscar un palo para defender a su familia. Pero antes que alcanzara a reaccionar, la pareja escuchó fuertes golpes que provenían del portón del garaje (que da a la calle), como que alguien intentaba ingresar por la fuerza.
Fue así que Suárez se dirigió raudamente a la parte delantera de la vivienda y ni bien abrió la puerta y se asomó, otros dos individuos forcejearon con ella y al mismo tiempo que entraban le advirtieron en tono intimidatorio: “¡Venimos a hacer un allanamiento!”.
Lo sorprendente del caso es que ninguno dijo ser policía, ya que vestían ropas comunes y corrientes (pantalones de jean, remeras y camperas). Tampoco mostraron credenciales o placas que los identificaran como tales. Más aún, llegaron en un vehículo particular, un Fiat Palio de color celeste verdoso con vidrios polarizados.
Con un papel en la mano, el policía que llevaba la voz de mando portaba también un handy, explicó la pareja. Dijeron que el efectivo en cuestión “no preguntó nada, ni siquiera quién vivía en la casa” y que los dos “pasaron de una”.

"Sabés bien lo que buscamos"

En esas circunstancias llegó Oliva, que incluso venía poniéndose el pantalón, y se produjo -palabras más, palabras menos- el siguiente diálogo:
- “¿Qué necesitás?”, le preguntó el dueño de casa al presunto “jefe” del operativo.
- “¡Vos sabés bien lo que buscamos!”, le respondió.
- “¡No, no sé lo que buscás!... ¿y quién fue el que saltó?”, inquirió Oliva en relación a la persona que había ingresado ilegalmente al patio de su casa por el techo. De pronto, mirando al sujeto en cuestión, lo reconoce y le dice: “¡Fuiste vos!... ¿por qué te metés en la casa sin permiso?”
- “Tengo orden de allanamiento y puedo hacer lo que quiera y romper lo que quiera”, le respondió el intruso, que acababa de volver sobre sus pasos, saliendo del patio para subir nuevamente al techo y ganar otra vez la calle.
- “No podés hacer eso... ¿y si yo te mato en el patio de un palazo pensando que sos un ladrón?”, reclamó el dueño de casa.
- “¡Vos podés hacer lo que quieras! Resulta que acá son todos gallitos”, retrucó con ironía el efectivo.
El policía en cuestión se apellida Alvarez y antes de ingresar a la Policía trabajaba en la Dirección de Tránsito de Villa Nueva, según precisó María Celeste en su relato ante este matutino. En tanto, a los otros dos efectivos la pareja los conoce “de vista” y sabe que son policías, pero no sus identidades.
Oliva contó también que en un momento del tenso diálogo que mantuvo con los policías, uno de ellos dio por finalizada la conversación diciéndole: “Si no te callás la boca, te llevo detenido”.

Un robo reciente

La preocupación inicial de Oliva y su compañera tenía razón de ser, porque hace apenas dos semanas, pero en horas de la madrugada, autores ignorados les robaron de la soga del patio un par de zapatillas, dos pantalones y tres remeras de María Celeste. Por eso cuando escucharon el ruido en el patio y vieron a un desconocido intentando abrir las ventanas, no pensaron otra cosa que en un ladrón.
Consultados por este medio sobre si tenían idea por qué había ido la Policía a la casa de ellos en busca de esa moto robada, la pareja dijo desconocer absolutamente el asunto y coincidieron que “tal vez se trató de un error”.
“Es muy feo que a uno lo acusen de choro sin tener nada que ver”, se lamentó Oliva en referencia a aquella expresión del policía que le dijo “vos sabés bien lo que buscamos”, como si él fuera autor del hecho delictivo que la Fiscalía investiga. Asimismo, dijo que no tiene antecedentes penales ni causas pendientes con la Justicia.
Finalmente cabe señalar que el irregular operativo concluyó luego de unos 30 minutos y los policías se fueron sin hallar nada y se retiraron previo hacerle firmar a Oliva la misma orden de allanamiento, en la cual figuraba que el procedimiento había dado resultado negativo.



Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
  • Tres personas heridas de gravedad
  • Robo en un comercio
  • Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
  • Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
  • Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual


  • Humor
    Noticias » Locales » Regionales » Policiales y Judiciales » Deportes » Culturales » Especiales » Opiniones
    Suplementos » Tiempo de Salud » Arquitectura » Horas Libres » Rural » Cultura » Viajes »
    Archivo formato anterior » 2001 » 2002 » 2003 » 2004 » 2005 » 2006 » 2007 » 2008
    Servicios » Fúnebres » Clima »
    REPORTÁ UNA NOTICIA

    Si tenés una noticia comunicate
    E-mail: lector.escribe@eldiariocba.com.ar
    Teléfono: 0353-4523976 (Redacción)
    PUBLICIDAD

    E-mail: publicidad@eldiariocba.com.ar
    Teléfono: 0353-4523976 (Publicidad)
    Celular: 0353-154199702
    NUESTROS DATOS

    El Diario del Centro del País es editado por la Cooperativa Comunicar en Periodistas Argentinos 466/474, ciudad de Villa María, República Argentina
    Teléfonos: 0353-4523976 y 0353-4613126
    E-mail: eldiario@eldiariocba.com.ar

    Copyright 2008-2024 Cooperativa Comunicar.   WfxGroup - Administracion de publicidad para sitios de alto trafico - Villa Maria - Cordoba WfxGroup - Diseño y programacion Web - Villa Maria - Cordoba