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“Hubo un momento en que para Onganía o para el Che, un homosexual era lo mismo: alguien despreciable”, subrayó Bazán (foto gentileza de Rosario 3) |
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El escritor y periodista Osvaldo Bazán presentará hoy a las 20.30 la “Historia de la homosexualidad en Argentina”, en la carpa de presentaciones de la Feria del Libro (plaza Centenario).
Antes de su arribo, el cronista del diario Crítica de la Argentina y ex panelista de “Mañanas informales” (Canal 13), respondió algunas preguntas de EL DIARIO enviadas por correo.
En tu libro desarrollás la teoría de que la homosexualidad fue caracterizada primero como pecado, luego como enfermedad y finalmente como delito. ¿Creés que en el Siglo XXI subsisten estas categorías o que la "mayoría heterosexual" ha evolucionado?
- Hay 77 países en el mundo, hoy en 2009, en donde la homosexualidad es penada con cárcel y hasta con muerte. Más allá de estos casos extremos, si nos circunscribimos a la República Argentina, es obvio que hay cambios enormes, cualitativos y cuantitativos en la sociedad. No hablaría sólo de los cambios en las mayorías heterosexuales, porque el progreso debe ser en el pensamiento de todos. Siendo los homosexuales criados también en el prejuicio y la discriminación, muchos repiten lamentablemente lo aprendido, incluso convirtiendo en víctimas a sus propios compañeros. Diría que estamos en proceso, estamos en camino.
¿Cómo evaluás el tratamiento que realizan los medios masivos acerca de la temática gay?
- La banalizan, la soslayan, la estereotipan y también la respetan. El gran cambio dado en los últimos diez años, aproximadamente, es que antes era un insulto decirle a alguien "homosexual" y ahora es insulto decir "homofóbico". Humildemente, estoy contento de haber sido partícipe de ese cambio. Es uno de los aportes que más me enorgullece haber realizado.
En un apartado del libro hacés mención al "progresismo argentino" que no supo cómo actuar frente a la homosexualidad. De hecho recordás casos de fusilamientos efectuados a grupos de guerrilla. ¿En ese sentido, la izquierda actuaba igual que la derecha?
- Por paradójico que sea, hubo un momento en que para Onganía o para el Che, un homosexual era lo mismo: alguien despreciable. Era, quizá, lo único que unía a la derecha y a la izquierda: el desprecio al diferente sexual. Eso cambió, tanto en la izquierda como en la derecha.
En los últimos años, la visibilidad social y hasta mediática del gay masculino ha aumentado considerablemente, pero no tanto en otras variantes de la comunidad GTLB como el lesbianismo, el bisexualismo, etcétera. ¿Por qué creés que se da este fenómeno con tales características?
- Por machismo. Los homosexuales varones somos hombres y los hombres siempre tienen más poder que las mujeres. Es lamentablemente así.
¿En perspectiva, qué lugar ocuparía la novela "Asfalto" del villamariense Renato Pellegrini dentro de la literatura gay en Latinoamérica?
- Incluso si no hubiera tocado la temática gay, Asfalto sería un libro fundamental de la literatura argentina, injustamente olvidado. Pero además de ser de la mejor literatura argentina, su valentía, su gracia, su libertad son pasos enormes dados por Renato, un hombre que tengo el orgullo de haber conocido y entrevistado y un libro que tuve el honor de presentar en Buenos Aires, el año pasado.
¿Creés que en un par de años la unión civil se pueda expandir por todo el país? Precisamente, un concejal de nuestra ciudad acaba de presentar un proyecto de ordenanza sobre el matrimonio gay.
- Sí, me enteré de la presentación del concejal Carlos Andrada y coincido plenamente con su frase "no hay regla ni religión que esté por encima de las libertades individuales". Eso es entender el trabajo de un legislador. No es que crea que se vaya a expandir. Es que el futuro no se puede parar.
¿Creés que nuestra sociedad está en condiciones para debatir acerca de la opción del "aborto libre"?
- Nadie quiere el aborto, pero el aborto existe y es causal de muerte. Soy ferviente defensor de crear las condiciones para que cada vez haya menos embarazos no deseados. La sociedad que está en condiciones de matar a cientos de miles de jóvenes embarazadas ¿no está en condiciones de debatir cómo frenar esa matanza? Sí, está en condiciones y si no está en condiciones es responsabilidad de todos nosotros crear las condiciones.
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