Escribe: Daniel Cerutti
Conformando una positiva labor colectiva, apelando al principio de constancia al ir de menor a mayor, Playosa logró una merecida victoria ante un difícil adversario.
El equipo de Mario Caciorgna adquirió con el correr de los minutos mayor dimensión, claridad y distinción en su juego, y sobre el final pudo llegar a conformar una goleada significativa.
Interesante despliegue de los equipos desde el comienzo, con ritmo sostenido y la saludable tendencia a buscar con asiduidad el arco adversario.
El local contó con preeminencia en el dominio del balón, siendo más peligroso en las réplicas ofensivas Unión Social hasta los 20 minutos, haciendo intervenir a Rabino en dos o tres ocasiones propicias.
Pero bastó a los 22 minutos apareciera Guillermo Piva con sus luces, inspirándose ante la desarticulada salida de los marcadores centrales de la visita y con ligero amague dejó a dos rivales en el camino, derrotando luego con impecable remate a Cepeda.
Fue generoso el premio que aportó esta contingencia a Playosa, pero a partir de entonces correctamente tranquilizó el traslado del esférico pasando a ejercer el dominio de las acciones.
La buena gestión de Zárate y Semenzín en el medio tuvo inserción en la dinámica ofensiva, donde Comba y Piva fueron eficaces armas de proyección y preocupación para la defensa visitante.
El buen trabajo inicial del huésped con el devenir del cotejo, siendo más homogéneo y eficaz en la elaboración del juego, que concluyó definiendo una buena actuación en los primeros 45 minutos.
En el segundo período el “albo” siguió realmente inspirado, mostrando una verdadera identificación en la búsqueda de la conquista frente a un equipo confundido, que en ningún instante pudo readecuar su esquema ante un rival integrado que cada vez le exigió más.
El golazo de José Semenzín a los 17 minutos luego de gran jugada previa de Comba y Vicario, fue certera demostración del pragmatismo local.
Comba fue una pesadilla, Zárate generó elaboración de juego en todo momento y Piva asoció su habilidad a una tarea ofensiva quizás no repetida por el “albo” en el transcurso de este año futbolístico.
Unión Social no reiteró anteriores actuaciones; sus organizadores estuvieron distanciados e incomunicados entre sí, facilitando la performance de un Playosa que encontró contundencia ofensiva y la elogiable vaivén entre operatividad y reflexión que le permitió un valioso triunfo, fruto de ese dominio perdurable a partir de la mitad del período inicial.
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