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En lo alto. López salta junto a César González, mientras observan Fernández (6) y Arrigo (9). Alumni logró un agónico como positivo punto en Salta (foto gentileza diario El Tribuno de Salta) |
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Escribe: Juan Manuel Gorno
No fueron más de cinco los hinchas de Alumni que viajaron desde tan lejos para ser testigos de algo que muchos más hinchas esperaban: que el equipo no deje escapar lo que se merece y que Lucas Godoy, el héroe de la noche salteña, juegue como sabe y sea decisivo.
El 1 a 1 final, en el estadio Padre Ernesto Martearena, tuvo entonces los mejores motivos para ser festejado desde el lado villamariense. Atrás había que dejar la mufa de los partidos que no se cierran (penal errado contra Talleres, gol agónico y en contra en Santiago del Estero, entre otros).
Esta vez, quien rió último fue el conjunto de Rubén Agüero, que inmerecidamente sufrió un tanto del adversario, pero tuvo la personalidad suficiente para empatarlo cuando el encuentro expiraba, justo con Lucas Godoy como goleador y verdugo de su ex equipo, Juventud Antoniana.
@Mejor imagen
Acosado por la mala racha, Alumni no dudó en salir a buscar el partido y, más allá que estuvo a punto de perderlo, siempre jugó de igual a igual y hasta fue superior en grandes pasajes. Por eso el empate conseguido al final resultó justo.
Es que, si bien sus delanteros no estuvieron precisos, en defensa no hubo prácticamente falencias y, para solucionar su cuestión en ofensiva, ahí estuvo el diez, convertido en lanzador, atento, movedizo como nunca.
De arranque nomás, habilitó dos veces a Román Strada, quien generó dos ocasiones antes de los 5 minutos de juego que terminaron desviadas.
A todo esto, para que Lucas Godoy tuviera la libertad en su juego, fue vital el trabajo de Matías Bolatti y Leonardo López como soporte, enchufados ambos en recuperación y entrega. Atrás, mientras, los defensores se las arreglaron para mantener lejos a Héctor Arrigo y Facundo Ermini, mientras David Reano se devoró a un desconocido Matías Rinaudo.
Así, Juventud careció de circuitos de juego y sólo Marcos Navarro, por naturaleza y talento, llevó la pelota hasta el arco rival, a punto tal que gestó la única llegada clara del local en el primer tiempo cuando, a los diez minutos, sacó un balinazo desde afuera del área que hizo revolcar a Carlos Ronco.
El diez de Antoniana recién encontró algo de juego en el segundo tiempo, con el ingreso de Lucas Rodríguez para convertirse en socio.
Un disparo del propio Navarro resultó ser una de las primeras aproximaciones en esa etapa, pero Lucas Godoy, tal vez encaprichado en demostrar sus cualidades antes que el resto, también hizo una gran jugada cuando encaró entre dos, pisó el área y remató por bajo. No obstante, en ambas ocasiones salvaron los arqueros Ronco y Aguiar, respectivamente.
Después llegó lo inesperado: Fernando Montenegro, quien hasta entonces tenía todo controlado, debió salir lesionado. Y con su salida se agrandó Héctor Arrigo, quien -después del corner de Navarro- metió un frentazo a los 27 minutos, la pelota dio en el taco de un defensor y descolocó al Ronco. Así, volvían viejos fantasmas en Alumni, los que castigaban lo que podía ser un resultado justo.
Es más, el propio Arrigo casi liquida la historia cuando recibió solo en el área, prefirió hacer una de lujo en lugar de asegurarla y terminó tirando la pelota por encima del travesaño, tras ensayar una chilena que resultó defectuosa.
@Topo Gigio
Enfurecido por el mal momento, Alumni fue al frente, con cambios más ofensivos desde el banco, y una actitud elogiable.
Desde las tribunas, mientras, los salteños pedían más factor H e insultaban a Lucas Godoy por su pasado en el equipo.
Pero el destino, esta vez, se modificó positivamente para Alumni y para el enganche. Y a los 42, Matías Bolatti llegó hasta el fondo y envió el centro al corazón del área. Allí el diez de Alumni, cual si fuera un centrodelantero, se elevó y le cambió la trayectoria al balón con un frentazo. Aguiar voló hacia su palo, el derecho, pero no pudo evitar que el esférico se filtrara despacito y sin apuro.
El festejo de Alumni y de Godoy, particularmente, fue con locura total. El jugador hizo el típico Topo Gigio, para silenciar a toda la parcialidad de Juventud. Y el resto también celebró con ganas, aunque Carlos Herrera, según el asistente Marcelo Jofré, habló de más en ese festejo y se fue expulsado con roja directa.
¿Otra vez la inocencia? ¿De nuevo se escapa la tortuga? Las preguntas sonaban porque faltaban tres minutos y Alumni se quedaba con un hombre menos. Pero anoche no. Anoche el equipo tenía otro semblante. Había jugado bien Lucas Godoy, que no es poco; había atajado bien Ronco; hubo sacrificio, ganas, orden… Hubo un Alumni predispuesto a salir del pozo.
@La figura
Lucas Godoy jugó un partido especial. Venía mal y era acosado por los hinchas, pero la pidió siempre, dio pases gol, hizo calentar a los rivales y marcó el empate, de cabeza. También se destacó Matías Bolatti.
@El árbitro
El mendocino Cristian Navarro se mostró localista en algunas acciones, aunque la expulsión a Carlos Herrera llegó por el aviso del primer asistente, a quien el juez no vio en el primer tiempo durante una jugada en offside. No obstante, los dos hombres de línea fallaron seguido.
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