Un joven albañil domiciliado en barrio Los Olmos de Villa María fue condenado ayer a tres años de prisión de cumplimiento efectivo, pero como lleva en prisión siete meses y medio, podrá recuperar la libertad durante los primeros días de noviembre.
Se trata de Lorenzo Ezequiel Peralta, alias “Diente”, de 27 años de edad, quien fue declarado autor responsable de los delitos de “violación de domicilio”, “privación ilegítima de la libertad calificada” reiterada (dos hechos), “amenazas calificadas” reiteradas (dos hechos), “lesiones leves”, “lesiones graves” reiteradas (dos hechos) y “robo simple”, aunque por este último hecho había llegado a juicio imputado como presunto coautor de “robo calificado” por uso de armas y concurrencia de un menor de edad.
En efecto, junto a Peralta debió sentarse en el banquillo de los acusados el adolescente M. E. P., de 17 años, un peón de albañil también radicado en esta ciudad, quien finalmente fue absuelto en relación al asalto a mano armada.
La audiencia de debate se llevó a cabo en la Cámara del Crimen en horas de la tarde de la víspera (desde las 14 y hasta casi las 17), fue presidida por el juez René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y del abogado Eduardo Luis Rodríguez (ejerció la defensa de ambos acusados), mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.
Cinco testigos declararon en la sala ubicada en el quinto piso de Tribunales, aunque curiosamente no comparecieron los tres damnificados: Ana Eva Carpio, su hija Marcela Acevedo (ex concubina de Peralta) y Enrique Ross.
Con respecto al robo, perpetrado el pasado 16 de abril y mientras Ross se encontraba en su domicilio, alrededor de las 4 de la madrugada llegaron Peralta y el menor.
Luego de compartir unas bebidas alcohólicas, los visitantes golpearon al dueño de casa y se llevaron un teléfono celular y 300 pesos en efectivo, para luego retirarse de la vivienda llevando consigo las llaves de la misma, dejando encerrado a Ross.
Al no concurrir el damnificado a Tribunales para que declarara, la Policía fue en su búsqueda, pero luego se informó que no había podido llegar porque estaba trabajando en una agencia de seguridad. Al insistir el fiscal y la defensa con el comparendo del testigo, se envió al CAP por expresa solicitud del presidente, y el informe que llegó al tribunal fue que Ross se encontraba trabajando en el campo.
Tras un cuarto intermedio, la defensa solicitó la ampliación de la indagatoria de los imputados, ante lo cual Peralta reconoció haber ido a la casa de Ross. Dijo que en un momento discutió, lo golpeó y se llevó un celular y dinero que había sobre una mesa. Agregó que al empezar la pelea con Ross, el menor se fue de la casa y reconoció haberle pegado con sus manos, sin haber usado ningún otro elemento.
Por su parte, el adolescente ratificó los dichos de Peralta.
Ante esta situación, se desistió del comparendo de Ross, se incorporó la totalidad de la prueba por lectura y se pasó a los alegatos.
Con la confesión del imputado y la falta de elementos independientes de prueba, el fiscal sólo pudo tener por probado los otros hechos delictivos cometidos por Peralta, y con respecto al robo cambió la calificación legal a “robo simple”, en atención a que no se pudo comprobar el uso de arma alguna ni la concurrencia del menor.
Finalmente cabe señalar que Lorenzo Peralta se domicilia en Chascomús 180, en barrio Los Olmos, y nació el 19 de junio de 1982 en Villa María.