Un integrante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María fue socorrido anoche por sus propios pares, luego de sufrir un grave accidente de tránsito en las afueras de la ciudad, cuando conduciendo una moto embistió una bicicleta que circulaba sin luces.
Se trata de Aldo Acuña, de 29 años de edad quien, como consecuencia del impacto y la posterior caída, resultó con una fractura en el codo del brazo derecho, además de un traumatismo de cráneo pese a que llevaba puesto el casco protector.
Acuña, domiciliado en Manuel Ocampo 1420 de esta ciudad, guiaba una moto Cerro 125 de color azul (patente X 146 DRJ) por avenida Savio al 3500, a la altura de calle Paraguay, cuando embistió a una bicicleta playera roja en la que circulaba Ariel Cristian Pesce, de 17 años, radicado en Neuquén 650, también en Villa María.
A raíz del violento encontronazo, registrado minutos antes de las 20, ambos conductores sufrieron lesiones de consideración, pero sin lugar a dudas el servidor público se llevó la peor parte, ya que perdió el control de su rodado y cayó pesadamente al pavimento, golpeándose el brazo derecho (lo que le ocasionó la fractura a la altura del codo) y padeciendo un fuerte traumatismo de cráneo a pesar de llevar el casco reglamentario.
En tanto, Pesce sufrió un fuerte golpe en la espalda que también obligó a los bomberos que asistieron a los heridos a trasladarlo hasta el Hospital Pasteur para su mejor atención.
En total, trabajaron en el lugar del siniestro seis efectivos del cuartel de calle General Paz, que concurrieron a bordo de dos unidades acompañados por personal médico del servicio de emergencias E-100.

A una cuadra de una tragedia

Un muchacho de 21 años salvó ayer su vida por milagro cuando las duales traseras del acoplado que tiraba un camión arrollaron la moto en que se conducía, a tan sólo cien metros de donde dos jóvenes perdieron la vida el sábado pasado.
Marcos Vidal, domiciliado en Paraguay 450, sólo sufrió lesiones leves y, afortunadamente para él, puede contar el accidente que lo tuvo como protagonista poco después de las 19 en la intersección de avenida Presidente Perón y Ramos Mejía.
Allí, un camión Fiat 619, conducido por Francisco Sáez, radicado en bulevar Alvear 1785, arrolló con las duales traseras izquierdas del acoplado la moto Guerrero de color negro (dominio X 771 EQR) que guiaba Vidal en el mismo sentido.
Esta vez el destino no quiso que el motociclista terminara aplastado por las ruedas y perdiera la vida, como le ocurrió en horas de la mañana del sábado a los jóvenes Lucas Ortega e Iván Jaime, quienes murieron en forma instantánea al ser arrollados por un ómnibus de la empresa Córdoba-Coata en la esquina de Perón y Quintana, es decir a tan sólo una cuadra de donde Vidal “volvió a nacer”.

Violenta caída

Por otra parte, una joven motociclista sufrió un severo traumatismo en la pierna derecha al caer del rodado en que se conducía por las inmediaciones del puente Vélez Sarsfield, a la altura del barrio Prado Español de Villa Nueva.
Se trata de Marina Ayala, de 29 años de edad y con domicilio en Tierra del Fuego 63, quien por causas que no fueron precisadas perdió el control de su moto Trip y cayó pesadamente al suelo.
Según se informó desde la Guardia de Bomberos, la joven fue trasladada a la Clínica Marañón de esta ciudad.