La empresa cordobesa Urolit dejó inaugurada el jueves su sede en nuestra ciudad.
Se trata de un centro urológico integral, que entre otras cosas realizará prácticas de litotricia extra e intracorpórea.
El centro está dirigido por el médico Gustavo Bustamante, a quien acompañan numerosos especialistas en Urología de nuestro medio y de ciudades vecinas.
Está ubicado en avenida Julio A. Roca 873, en barrio Santa Ana.
Allí se ha instalado un equipo de diseño israelí (producido en Brasil) para tratamiento de cálculos renales. "De esta forma -explicó el doctor Bustamante- ya no será necesario viajar a Córdoba para realizarse una litrotricia, lo cual es una ventaja no sólo para nuestra ciudad, sino para una vasta zona de influencia."
En el interior provincial sólo la ciudad de Río Cuarto posee un equipamiento similar. En Villa María, la incidencia de cólicos renales es mayor a lo normal, debido a la dureza del agua de consumo humano y a la dieta rica en carnes rojas.
Según destacó el médico Juan José Vagnola, otro de los facultativos que intervienen en el centro, "la litotricia es eficaz en el 90% de los casos, y para el resto hay otras opciones terapéuticas".
Urolit pone también a disposición de la región un sistema de urodinamia para detección de incontinencias, una patología que está subdiagnosticada.
Dada su característica de centro integral, las especialidades que también se desarrollan en Urolit son: Urología de adultos e infantil, disfunciones sexuales, patología prostática, litiasis urinaria, Oncología y Reproducción Asistida.
Además de la tarea curativa, Urolit desarrollará campañas de prevención en lo que se refiere a enfermedades de la próstata y de transmisión sexual.

@ Deshacer cálculos

La litotricia procura la eliminación de los cálculos urinarios o la reducción de su masa litiásica. Esta técnica constituye actualmente el método ideal para el tratamiento de la mayoría de los cálculos debido a su facilidad de aplicación, menor invasividad y número de complicaciones con respecto a la cirugía clásica.
Puede realizarse de forma ambulatoria.
La técnica consiste en la fragmentación de cálculos urinarios mediante ondas de choque (energía generada en el litotriptor). Los fragmentos del cálculo son eliminados de forma espontánea, junto con la orina. Algunos pacientes pueden requerir más de una sesión de tratamiento dependiendo fundamentalmente del tamaño y la dureza del cálculo.