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Ramón Andrada espera por la ayuda oficial prometida en la campaña del intendente Guillermo Cavagnero |
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@ Entre los millonarios derroches y la silla de ruedas de Andrada
Señor director:
La sociedad argentina ha demostrado disponer, no en pocas oportunidades, de un aguante a toda prueba que es lo mismo que decir de un estómago capaz de digerir cualquier tipo de ásperas durezas.
No son fáciles de aceptar las razones por las cuales el aparato sindical en pleno, realice este tipo de convocatorias para protestar en las mismas barbas del Gobierno provincial, la reducción de los haberes jubilatorios de los agentes más beneficiados por el sistema, cuyas remuneraciones afectadas van desde los 5 mil a los 22 mil pesos.
De todos los lugares de la provincia han viajado verdaderos contingentes para defender tales conquistas.
Los métodos utilizados son totalmente conocidos, más allá de la indiferencia o el mirar para otro lado, de los señores dirigentes.
Atropellos, insultos de todo tipo, vidrieras rotas, automóviles destrozados y otros daños. Toda una nefasta demostración de fuerza y prepotencia en defensa de los "derechos adquiridos".
Sin embargo de esas percepciones, luego convenidas en planes de estos reclamos, para nada se tiene en cuenta la desigualdad que sufren millones de argentinos que deben, quieran o no, conformarse con cuatro o cinco billetes estampados con la figura de Julio A. Roca.
Sin ir más lejos, mi amigo Carlos Giménez que vive en la calle Marie Curie del barrio La Calera, lo vi cobrar el mes pasado en el banco Supervielle, la suma de 661 pesos, que la cajera le entregó luego de firmar su recibo.
Tan encorvado como había llegado, sufre de una seria afección de columna y otros males, se retiró Giménez sonriente y agradecido.
Sin embargo no vi a nadie preocuparse por Giménez, como de tantos millones que están en las mismas o parecidas condiciones.
Ni siquiera el ruido de un "cuete" de Navidad escuché alguna vez por defender a los verdaderos pobres e indigentes.
(...) el pobre Ramón Andrada posee una capacidad de tolerancia al sufrimiento que conmueve a la gente común. De ninguna manera a quienes están en los cargos públicos para solucionar, aunque fuere en parte, los problemas mejor denominados "miseria".
Este hombrón -sin piernas- y con 130 kilos de peso le agradeció a su ex patrón (Marcelo Nonis) su colaboración de 100 pesos semanales que agregados a los 390 que cobra por haber jubilatorio su compañera Petrona, llegan a sumar una cifra, no diremos de privilegio, pero con lo cual se arregla para el sostén de la casa incrementado por unos cuantos nietos.
Pero Ramón sigue esperando la silla de ruedas que le prometió Guillermo Cavagnero cuando estaba en campaña por la Intendencia de Villa Nueva. Claro, el tema no es muy importante, puede esperar, tanto hasta que se reparta la riqueza hacia los más pobres.
Más allá del diario panorama, Ramón confía en que algún laboratorio o el centro de farmacias, le suministre los medicamentos que necesita su maltrecho cuerpo.
También Ramón o su compañera Petrona, solicitaron una cama reforzada par soportar su pesada humanidad y conciliar un sueño más profundo.
¿No nos cabe a la solidaria sociedad argentina preguntarnos cuánto le debemos a tantos Ramón Andrada que viven y han subsistido en el país disfrutando de las más absolutas miserias, a lo largo de tantos gobiernos populares?
No estamos en tiempos de Roca, ni de Uriburu o Martínez de Hoz.
El problema que más afecta al país y la sociedad hoy, es la sequía que se extiende a lo largo y ancho como tal vez nunca antes en estas tierras fértiles.
No obstante, el negro Ramón ruega para que no se corte el récord si no el agua atravesará las chapas agujereadas de su pieza y un nuevo problema fruncirá su ceño.
Oscar Rafael Montero - DNI: 6582662
@ Agradecen a la UEPC
Señor director:
A través de este medio quiero hacer público mi agradecimiento hacia la actual conducción de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), tanto a nivel provincial como departamental, a cargo de Carmen Nebreda y Juan Carlos Rodríguez, respectivamente.
La actitud de ambos, demuestra una vez más a solidaridad para con sus afiliados ya que a través de ellos pudo conseguir, en tiempo y forma, las drogas y estadía en Córdoba para realizar el tratamiento médico de mi esposo.
Debo agregar que las drogas fueron solicitadas en junio a la Apross, con recetario Nº 600262197 las cuales, hasta la fecha, no me han sido entregadas.
Hilda Inés Passero- DNI: 4711648
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