En el marco de los Festejos Patronales de La Playosa y la tradicional muestra de Holando que se lleva a cabo año a año, ProLeche organizó una charla informativa en el Centro Rural Comunitario de esa localidad, a cargo del ingeniero Alejandro Sanmartino, reconocido profesional del sector lechero, al que asistieron alrededor de cien productores.
ProLeche, manifestó José de Nicolás, "comenzó en 1995, cuando el sector lechero producía mil millones de litros por año y tuvo la intención de acercar herramientas a los productores para producir más y mejor, brindando, las empresas que constituyen la institución, información y tecnología basadas en dos conceptos básicos que intervienen en el éxito de una explotación lechera, calidad y valor, en todas sus variables".
El futuro y las alternativas para la lechería fueron desde el comienzo el disparador de actividades, que siempre tienen la intención de acercar al productor todas las posibilidades disponibles para aumentar y mejorar la productividad, trabajando en con junto, intercambiando experiencias, bajo el lema que llevan desde el principio: unidos por más y mejor leche.

Compleja

"La lechería es compleja, pero también genera oportunidades", comenzó Sanmartino y planteó los seis desafíos de la lechería global "que deben ser los de la lechería argentina" y un análisis de la situación de la producción en el país con visos de optimismo para el sector, "que hacen un todo para la producción lechera, que debe enfrentar los desafíos de los nuevos tiempos".
Y enumeró Sanmartino: "Competencia por la tierra, seguridad alimentaria, calentamiento global, presión ambiental, costos y provisión de alimentos y volatilidad de los mercados".
"Aunque parezca que estos temas son lejanos, se están acercando hacia nosotros, porque como en todo el mundo el precio de la tierra ha crecido hasta desacoplarse de lo que es la renta que se obtiene de la tierra y comienzan a intervenir otros factores en la definición del precio, y tienen que ver con la especulación, la urbanización, la tierra es cada vez más escasa y se ha ido desacoplando de lo que son las actividades primarias, y esta competencia por el uso de la tierra tiene decisiva influencia en la forma de producir", explicó el especialista.
Respecto a "la seguridad alimentaria", dijo que "es un tema que ha adquirido relevancia en 2008 y tiene que ver conque siempre se ha visto la cadena de producción primaria bastante alejada de lo que era el consumidor, pero esa relación hoy ha evolucionado a tal punto, que a la sociedad ahora le interesa saber cómo se está produciendo cada producto que sale del campo, el bienestar de los animales, la calidad de vida de los trabajadores, es decir, si ese alimento esta producido bajo normas 'amigables'. Todo esto significa un riesgo para la producción primaria, ya que si no se adapta a esas exigencias se pueden tener ciertos conflictos. Es hora de buscar una visión diferente, se va a tener que trabajar en temas de la comunicación, ahuyentando lo que han sido los modelos productivos del pasado, para seguir vendiendo lácteos al exterior", se explayó.
"La peor sequía de los últimos cincuenta años hizo que sufriéramos el calentamiento global, que ha llegado a todo el mundo y eso denota la seriedad con que hay que ver el ambiente hoy; Australia se está quedando sin agua, la península arábiga también, Africa sufre escasez crónica de agua y por otro lado hay países que sufrían el frío y ahora deben cambiar sus formas productivas por los cambios de temperatura debido al calentamiento global. Hay que tener en cuenta que la última década fue la más caliente de los últimos 200 años. Este tema ya es una realidad y lo vamos a sufrir no sólo con las sequías, sino con las inundaciones, como el resto de los países del mundo", agregó Sanmartino.

Por un peso

Además, sostuvo que "los costos de producción han aumentado y por lo tanto tenemos claro que el precio de la leche debe aumentar y un peso debe ser el mínimo, con subsidio o sin subsidio, y de esto hay una concientización de la industria, también hay que ver de continuar y aumentar el camino de la exportación".
"El mundo se argentinizó. Los productores argentinos están acostumbrados, pero los productores del resto del mundo no y ahora la falta de subsidios en los países europeos y las leyes de mercado hacen que todos estemos en la misma situación. Si bien vienen en alza los precios de las commodities, hay que prever la continuidad para años donde los precios no van a ser los deseados por estas fluctuaciones de mercado", dijo el profesional.
Afirmó también que "hablar de intensificación no es hablar de entabulación, sino cada vez aprovechar más los recursos de la vaca, del suelo, de la infraestructura, aprovechar los recursos para aumentar la producción, siempre teniendo en cuenta las cuestiones ambientales, que pronto serán normas como en los demás países del mundo".
"La gran noticia es que la Argentina le exporta a muchos países del mundo, no hay un mercado preponderante y al no acaparar ningún país demandante la torta de exportaciones brinda una estabilidad real y marca también la competitividad que tiene los lácteos argentinos en el mundo y otra buena noticia, es que climáticamente, gracias al Niño, tendremos agua suficiente para la próxima campaña de reservas forrajeras y graníferas", indicó.

El horizonte

Para el hombre de ProLeche, el negocio del sector, hoy, aparentemente tendría un horizonte promisorio para al menos los próximos doce meses, ya que ha aumentado la demanda mundial de leche en polvo, que se va tonificando luego de la gran baja por la crisis mundial y el crecimiento de la oferta que el año pasado había sido muy fuerte, especialmente en Estados Unidos y Brasil, que inundaron de lácteos el mercado mundial, este año no se está dando, Chile cayó 15% en su producción, otros países producirán menos, la Unión Europea tiene crecimiento cero, y Estados Unidos no solamente no está exportando, sino que está importando; Brasil, que creció enormemente el año pasado, tiene este año una evolución muy pobre y cada vez importan más lácteos, debido a que tienen una gran demanda en el mercado interno y cobran aproximadamente 40 centavos de dólar por litro producido".
“Hay dos países signados para la lechería en el mundo: uno es Brasil y el otro la Argentina, y si bien no se habla de un crecimiento que modifique el rumbo del mercado interno, aunque dicen los operadores de mercado que como consecuencia de la apertura del mercado internacional, puede que se facilite para la industria renegociar con los supermercadistas para recuperar márgenes."
"Y si bien producir leche por todo lo antepuesto hoy sale más caro, la tendencia de precios es hacia arriba. Para concluir, expresó el especialista que es bueno tener la visión de un mundo que necesita alimentos y Argentina es un país que está llamado a cubrir esa demanda, tratando de que el árbol no nos tape el bosque, porque la demanda va a crecer a pesar de todo y éste es el largo plazo", finalizó.