Querida colega de chaquetilla blanca:
Soy Mónica Nigro, la farmacéutica de Oliva, que hace ya casi un año envió una carta a los medios referente al tema de las jubilaciones de los profesionales de la salud.
El resultado fue maravilloso… De manera casi impensada e inesperada, el mensaje, mágicamente, comenzó a circular por Internet, multiplicándose indefinidamente.
Comencé a recibir llamados de colegas dándome su apoyo, expresándome su solidaridad, en fin… diciéndome que nos unen los mismos sentimientos de impotencia, rabia, y casi humillación por la forma de finalizar una vida profesional fructífera, pero terriblemente menospreciada en su reconocimiento jubilatorio.
Entonces, amigos, animada por sus palabras, y por pedido y sugerencias de todos, los invito a pasar a la acción.
No ganamos nada conque la carta circule entre nosotros, y nos apoyemos mutuamente.
Esto tiene que saltar a la sociedad y ser oído por quien corresponda.
Voy a cada uno de ustedes, arriesgando mi privacidad, con mi teléfono y mi e- mail.
Hablemos, discutamos, unámonos, luchemos…
No hagamos de la dignidad una utopía.
Hay ideas dando vueltas, chiquitas, embrionarias para empezar: petitorios, cartas- documento, pedidos de explicaciones a la Caja…
Pero siendo miles, como somos, seguro surgirán propuestas, lugares e ideas para canalizar.
Haciendo alusión a lo que yo, irónicamente, llamé “la marcha de los barbijos”, el director de la revista Rumbos me sugirió que lo hiciéramos (publicó la carta en la edición Nº274 del 23/11/08).
Entonces, tal vez, deberíamos organizar una “marcha blanca” frente a la Caja de Jubilaciones, para preguntar, exigir, reivindicarnos (siempre sin suspender los servicios de salud básicos, por supuesto, porque con nosotros no todo está permitido…)
Lo único que pienso es que nos haría falta un “gremialista” de la salud para dirigir la acción.
Yo puedo llegar a ustedes a través de la palabra escrita, pero el micrófono no es lo mío.
Además, no sé nada de leyes, artículos y legalidades. No pretendo ser la voz de la conciencia, sino una pequeña campanita de alerta y movilización por nuestros derechos, no aceptando una ancianidad denigrante.
Que cada uno intente unir a su comunidad profesional… Hablemos, corramos la voz, recurramos a los medios de comunicación cercanos… Tal vez sea el momento y el lugar históricos para jugarnos por lo que creemos, por los años dedicados a la vocación, por nosotros, por los futuros profesionales, por nuestros hijos (no quiero que me vean sumisa y entregada a una realidad social y política que premia al corrupto, al inepto o al que tiene un gremio fuerte que lo defiende).
Años de estudio, sacrificio y entrega nos respaldan.
Yo me juego al identificarme. Hagan lo mismo. Pongan rostro, voz y voto a esta cruzada.
Y si tenemos “ese gremialista” que nos represente, estamos esperando para escucharlo.
No seamos “SOMBRAS BLANCAS POSTERGADAS”. Seamos “BLANCOS EN ACCION”.
Por los viejos profesionales que arrastran sus pantuflas en consultorios, farmacias o laboratorios: ¡VAMOS!
Mónica Nigro
monicanigro@hotmail.com
PD1: agradezco al Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Córdoba, por haberse acercado, interesado y comprometido con el tema. Recurran ustedes a las autoridades colegiadas que los representan.
PD2: Por supuesto, para bien de todos, hacela circular pronto y a la mayor cantidad de colegas posibles.
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