El radicalismo y el peronismo movieron sus piezas en la Villa. Mestre y Angeloz pasaron por la ciudad y unieron a los dirigentes sin internas de por medio. Los muchachos de Perón festejaron el Día de la Lealtad divididos, en distintos actos y mensajes similares. El bipartidismo se defiende con uñas y dientes pero... tiene muchas cuentas pendientes

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No podemos pensar en candidaturas cuando la gente tiene tantos problemas y espera soluciones". La frase salió disparada como una flecha de la boca del electo senador Ramón Mestre, rozó el hombro de un intendente de la zona y siguió su curso hasta golpear de lleno en la vidriera del bar.
"Es que 2011 está más cerca de lo que pensamos...", atinó a decir uno de los históricos dirigentes sentados a la par de Ramoncito.
Fue un día radical. En Villa María se reunieron dos apellidos que llenaron páginas de la historia política cordobesa durante 16 años. Casi a la misma hora, Mestre hijo y Eduardo Angeloz unieron a dirigentes sin internas de por medio.
Miguel Veglia, José "Bachicha" Sánchez, Claudio Belleti y Roberto Sessarego, Germán Bicego, intendentes de la zona compartieron el café con el joven y la charla con el ex gobernador.
Dos generaciones con visiones distintas. Angeloz seguro de que Oscar Aguad está posicionado para ser candidato a gobernador y Mestre considerando que no es momento de pensar en postulaciones ni pelear por cargos.
Es que el muchacho cree que el nuevo Congreso traerá vientos de cambio y hay que analizar la dinámica de "los nuevos tiempos".
Sin embargo, los dos visitantes confían en la "fuerza radical" para recuperar la provincia y Villa María.
¿Quién estará al frente en esta ciudad?
"Hasta el momento, muchos nombres y pocas propuestas", precisó un boina blanca que peina canas.
La estrategia radical sigue una línea: pegarle a Luis Juez y defender a Juan Schiaretti en su reclamo ante el Gobierno nacional.
El bipartidismo se defiende con uñas y dientes. Sin embargo, todavía no han saldado sus cuentas con la mayoría de la sociedad y las divisiones se notan debajo de la manta.
El radicalismo necesita recuperar a cientos de militantes que han abandonado sus filas, para poder levantar en serio las banderas de esos líderes que ya no están.

Un grito de corazón...

Veinticuatro horas después, fue un día peronista.
Increíblemente (o no tanto a la luz de las divisiones de los últimos años), el Día de la Lealtad tuvo distintos actos y similares mensajes.
La justicia social, el pueblo, la esperanza fueron las palabras más nombradas por todos los dirigentes, en un país que todavía no ha logrado reducir las desigualdades y contener dignamente a una franja significativa de familias argentinas.
El peronismo de hoy tiene una gran deuda con quienes esperanzados se movilizaron el 17 de octubre de 1945.
Una deuda que cada vez se parece más a la externa, dicen que se paga pero aumenta día a día.
Como en el Antón Pirulero, cada cual atiende su juego.
Para los que tienen memoria, algunos discursos son ofensivos. Para los que tienen sentimientos peronistas, algunos mensajes son agraviantes.
El PJ, como el radicalismo, necesita salir del pantano que ellos mismos crearon por anteponer los intereses personales a los de la Patria o a los del pueblo.

En el horizonte

¿Qué hay más allá del horizonte? "Más peronismo y más radicalismo", dijo un profesional punteando a cada uno de los que suenan, con ciertas posibilidades, como futuros candidatos.
Es que los dos partidos tienen una historia popular fuerte y han dejado su estela en todos los rincones.
Lo que no dejaron en forma masiva y visible son buenos dirigentes, honestos, éticos, y comprometidos. Dejaron pocos, muy pocos ligados fuertemente con el pueblo.
Y hoy, ese pueblo que surgió de las entrañas mismas de la Patria para pedir por Perón hace 64 años, está solo y con escasas esperanzas.

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Sotto voce
Si lo sabe, cante...

"¡Miren todos! Ellos solos, pueden más que el amor y son más fuertes que el Olimpo."
La canción de Fito Páez sonaba y la gente aplaudía al improvisado cantante de un tema tradicional del rock argentino: Once y seis.
"Y volvería, por todas partes para encontrarte y preguntarte, si me das otra oportunidaddddddd". De pronto fue "Tuyo siempre", de Andrés Calamaro. La platea estaba eufórica, los "bravos" golpeaban contras las paredes del Club de Abuelos y el hombre, cuyo oficio no es el de cantor, siguió amarradito al micrófono como si fuera uno de los tantos pinos que regaló para el Día de la Madre.
Fue el viernes, en la fiesta organizada por el secretario de Ambiente Raúl Costa para agasajar a las madres y festejar el Día de la Lealtad. Firme en la ruta de volver a pelear por la Intendencia en 2011, Costa cantó como ninguno. "¿No me habré equivocado de profesión?", bromeó eufórico porque la reunión "fue todo un éxito". "Nos fue de diez, no faltó nadie", dijo una y otra vez. No fue el único cantor de la noche que congregó a más de seiscientas personas.
De pronto, una voz comenzó a susurrar "así, como una rosa deshecha por el viento, así como una hoja reseca por el sol, así como se arroja de costado un papel viejo, así mi alma tu imagen arrojó...". Las mujeres gritaron, tal vez pensando en Sandro o tal vez en el "Negro" Ricardo Pereyra que, según dicen, canta como los dioses."Si canta así en el Concejo, en una de esas logramos que nos respondan los pedidos de informes", bromeó uno de los asistentes.

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Clasificados políticos

"Para el peronismo de Córdoba el hecho de que José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti estuvieran juntos en el acto del 17 de octubre es muy importante. Los dos dirigentes aglutinan el 90% del peronismo cordobés..." (Raúl Costa)

"Trabajemos para darle a los villamarienses la antorcha de la justicia social y la esperanza..." (Eduardo Accastello)

"El bipartidismo no le hizo daño al país, daño le hicieron los partidos improvisados." (Ramón Mestre)