La movida nocturna de Villa Nueva estuvo opacada el fin de semana pasado y en el próximo se acentuará. Es que su pub más convocante, Quinoto, no abrirá sus puertas, tal como sucedió el último sábado.
Además, el municipio tampoco permitirá que funcione Deep -por segundo fin de semana consecutivo-, el reducto situado a un costado del parque Hipólito Yrigoyen, y no abriría la disco Ciro, emplazada debajo del puente Alberdi, en el acceso a la ciudad.

@“Descontrol”

Desde comienzos de la década, Quinoto acapara a una gran cantidad de jóvenes cada fin de semana. El local de ruta 2 ahora no puede abrir porque tiene, entre otras deficiencias, el rechazo de los residentes en la zona. Así lo reveló ayer el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Fabián Pastorak, al ser abordado por EL DIARIO y otros medios en la vereda del municipio.
El funcionario explicó que las habilitaciones de los lugares nocturnos se brindan anualmente. En Quinoto “se constataron irregularidades”. La principal es que no tiene el consentimiento para funcionar de las personas que residen en un radio de 150 metros.
“Se practicó un relevamiento y se encontró una disconformidad total: el ciento por ciento de los vecinos se negó al funcionamiento de esta confitería”, precisó Pastorak.
Ante la consulta periodística, detalló que la gente se queja por ruidos molestos, el volumen de la música y el “descontrol en el ingreso y egreso de vehículos”.
Además, apuntó que hay otras deficiencias “que se podrían mejorar”. Citó como ejemplo la condición de los baños y dijo que la Secretaría de Obras Públicas concluyó que no está en condiciones de ser habilitado.
En cuanto a los otros casos, Pastorak precisó que Deep tiene el contrato de locación vencido y la disconformidad de “algunos vecinos”.

@Qué pasará

El titular de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana confirmó que el próximo finde no abrirán Quinoto ni Deep, y adelantó que probablemente tampoco pueda hacerlo Ciro.
A todos, se les dio una prórroga para que cumplimenten los requisitos de entre 20 y 30 días, pero recalcó que “se les solicitó las condiciones durante mucho tiempo”.
Pastorak aseguró que “hay voluntad del municipio para que las confiterías sigan trabajando”.