Así como en el caso de padres que son golpeados por sus hijos, el común denominador entre los agresores suele ser la adicción a la marihuana o a la cocaína -según datos oficiales revelados a EL DIARIO- en aquellos episodios que tienen como víctimas a las esposas o concubinas los golpeadores a menudo son alcohólicos.
En promedio, la Mesa de Recepción de denuncias de violencia familiar de los Tribunales locales recibe diariamente cinco denuncias. La cantidad no creció respecto al año pasado, pero hubo una novedad sustancial: aparecieron los casos de hijos que maltratan, tanto verbal como físicamente a sus progenitores, quienes conviven con ellos.
En la mayor parte de los casos, las denuncias son realizadas por mujeres que son agredidas por su pareja.
El factor relevante es el alto consumo de alcohol por parte de los jefes de hogar, que así atacan psicológicamente (y más) a las señoras de la casa.
La abogada Alejandra Leuca subrayó que la violencia “no respeta clases sociales”: lo que tiene injerencia aquí “son las adicciones”, no el sector socioeconómico.

Sentencias

Fuentes judiciales recalcaron que en los últimos tiempos se verificó la actuación de la Justicia Penal a través de sentencias en casos de violencia familiar.
Hubo fallos de la Justicia Correccional y de la Penal en ese sentido.
“Lo importante es que no nos quedamos sólo en lo civil o en medidas cautelares, sino que se avanza más allá”, valoró Leuca.
La letrada señaló que se está trabajando con la Municipalidad de Villa María en el abordaje de la violencia familiar. Apuntó que hay doce dispensarios con sus respectivos trabajadores sociales y psicólogos interactuando en los barrios para paliar la problemática.