La desidia parece no tener límites en algunos sectores de la ciudad. La pésima actitud de los protagonistas de esta historia, en este caso, roza lo macabro.
En pleno barrio Nicolás Avellaneda (La Rioja al 2600), alguien no tuvo mejor idea que dejar los restos de dos ataúdes y basura de todo tipo en la vereda de un inmueble del sector, antes utilizado por una empresa dedicada a la comercialización de flores artificiales.
Más allá de lo llamativo que resulta lo arrojado, otro dato preocupante es que hace dos semanas los residuos se acumulan en el lugar.
"Es un horror. Hace un montón de días que eso está tirado en la vereda y todavía nadie lo levantó", expresó una vecina del lugar denunciado.
"Esperemos que ahora que va a salir en EL DIARIO, los responsables de limpiar las calles, retiren de una buena vez toda esa mugre", enfatizó la frentista en diálogo con este matutino.

@ Preocupante

La proliferación de basurales de todo tamaño es una realidad que preocupa cada vez más.
En diversos lugares de Villa María y Villa Nueva se puede observar cómo muchos vecinos utilizan cualquier espacio para arrojar residuos.
En nuestras páginas hemos reflejado en repetidas oportunidades la presencia de estos verdaderos focos infecciosos, hasta el momento, sin control.
La desaprensiva actitud de los que no reparan en dejar su basura en cualquier lado contrasta con los esfuerzos del Gobierno municipal por implementar estrategias para la selección de residuos y la mejora en el servicio de recolección, hoy a cargo de la empresa Medioambiente SA.
La pregunta que surge al observar estos hechos es dónde radica el problema.
La falta de información o de concientización sobre los riesgos que corremos al adoptar actitudes negativas para nuestro medioambiente, se posiciona como una de las respuestas.
Es necesario, como comunidad, tomar una posición activa al respecto.
Por un lado, resulta imprescindible interiorizarse sobre la problemática ambiental y las estrategias para la preservación de nuestro hábitat.
Por otro, y sin temores, se deben denunciar este tipo de hechos como lo que son: un delito más, un atentado... a nosotros mismos.