El subsecretario de Seguridad Ciudadana del municipio que conduce Guillermo Cavagnero, Fabián Pastorak, confirmó ayer al mediodía a EL DIARIO que este fin de semana no abrirán cuatro locales nocturnos en la ciudad.
La consulta de este matutino se dio luego de que finalizara una reunión entre el citado funcionario y los titulares de los cuatro boliches y pubs que se ven imposibilitados de abrir sus puertas hoy (anoche tampoco pudieron hacerlo).
Se trata de Quinoto, Deep, Aruba y Ciro.
Este medio había adelantado en la edición del miércoles que no abrirían Quinoto, Deep y Ciro, pero en las últimas horas esa veda se extendió a Aruba, un boliche ubicado a metros del puente Isidro Fernández Núñez, en barrio La Floresta, precisamente a un costado del club AOITA.
Ante la pregunta de este cronista, Pastorak esquivó dar precisiones sobre los motivos, sólo dijo que “cada expediente tiene sus particularidades”.
Así, Villa Nueva, dueña en la última década de una importantísima movida nocturna, se vio apagada desde anoche, lo que llevó a centenares de jóvenes a buscar discos de la región, tal como ocurrió el viernes y sábado pasados.
El dueño de Quinoto, López, le expresó ayer a la mañana a Pastorak que ya tiene el consentimiento de los vecinos para que el local vuelva a funcionar. Como se sabe, el rechazo unánime de los residentes en un radio de 150 metros de donde está emplazado el famoso pub (en ruta 2) había sido el principal escollo que alejó la rehabilitación, la que es anual.
Ahora, el funcionario del Gabinete de Guillermo Cavagnero le solicitó al titular de Quinoto que haga certificar las firmas de los habitantes del sector con la autoridad competente. “No se trata de desconfianza sino de hacer cumplir las reglas”, dijo Pastorak.

Cómo sigue

A pesar de la peculiar situación, inédita en la noche villanovense, el titular de Seguridad Ciudadana estimó que en la semana próxima se normalizarán las cosas. “Ya han presentado mucha documentación, pero no está completa. Creemos que durante la semana se cumplimentarán los requisitos”, indicó a EL DIARIO.

Los casos

Cabe consignar que los locales no están clausurados, sino que se ven imposibilitados de funcionar por la ausencia de rehabilitación. Es que la misma es anual y para lograrla se deben cumplir numerosos requisitos.
En el caso de Deep, reducto situado a un costado del Parque Hipólito Yrigoyen, estaba el contrato de locación vencido, con una prórroga también caducada. Además, según se informó oficialmente, existió el rechazo de algunos habitantes.
Ciro, en tanto, está ubicado debajo del puente Juan Bautista Alberdi, en uno de los accesos a la ciudad. No trascendieron las razones de la falta de habilitación de éste ni de Aruba. Ambos trabajan con un público diferente al que concurre a Deep y a Quinoto, por lo que los cierres impactaron en distintos sectores sociales.