Cada vez más cerca del Gobierno nacional, cada vez más lejos del Gobierno provincial. El intendente Eduardo Accastello utilizó su discurso en el Concejo Deliberante para criticar duramente al gobernador Juan Schiaretti y a la vez mostrar su sintonía con el kirchnerismo planteando el debate rumbo a una reforma política.
Fueron los dos puntos que armaron la trama del tejido político de un informe que duró casi una hora y giró la mayoría del tiempo en torno a las obras realizadas y en ejecución.
A las 9.30 de ayer, el titular del Ejecutivo ingresó a la Casona de Pereira y Domínguez acompañado por los principales integrantes de su equipo. Algunos invitados especiales y los funcionarios se congregaron en el recinto y en las galerías para escuchar el segundo informe del año de la gestión municipal.
El Himno y las palabras del presidente del cuerpo legislativo Javier Suppo abrieron la sesión especial que tuvo como principal protagonista a Eduardo Accastello.
“”Vengo a compartir con ustedes los logros de todos los villamarienses”. Fueron las palabras que delinearon la introducción de la oratoria de la autoridad máxima de la ciudad.
A partir de allí, Accastello habló sin pausa unos cuarenta y cinco minutos.
La crisis económica internacional y nacional fue el prime tema. “Estamos convencidos que lo peor es lo que ya vimos”, dijo un intendente “optimista” con respecto a las “oportunidades del próximo año”.
Para el intendente, Villa María no sufrió la crisis como en otras ciudades, resaltó su red productiva y de servicios y lustró la plataforma para despegar con las obras promovidas desde su gestión.
En este capítulo, pasaron uno a uno los emprendimientos anunciados en diversas oportunidades con bombos y platillos. El Promeba, las 150 cuadras de asfalto, el aeropuerto, la planta depuradora de líquidos cloacales, la remodelación del Anfiteatro, los desagües, el nuevo puente entre Villa María y Villa Nueva, entre otros, fueron protagonistas del informe que abundó en datos sobre beneficiarios y avances de obra.
Tres anuncios fueron tirados en medio del detalle: el pliego para la pavimentación de barrio Palermo, la venta de terrenos del Parque Industrial y la apertura de sobres de la licitación para la ejecución de la circunvalación, una obra que arrancó el primer aplauso de sus colaboradores.
Luego, llegó el tiempo del condimento: azúcar, pimienta y sal. El azúcar para endulzar los elogios al Gobierno nacional. “Nada se logra mágicamente, todo es fruto del esfuerzo y de las gestiones de todo un equipo...Pero también se logra porque hay un Estado nacional que ejecuta políticas públicas con equidad para todos los argentinos y acompaña a Villa María en ese desarrollo comunitario.”
Azúcar también en el plato propio. “Hoy podemos afirmar que Villa María es una ciudad con marca propia en la provincia de Córdoba.”
Los programas sociales y el mejoramiento de los barrios también formaron parte del menú servido por Accastello en la sesión especial.
El frasco de pimienta fue vaciado en el plato del gobernador Juan Schiaretti. “Después de dos años que este Concejo cediera las tierras del actual Aeroclub, el Gobierno de la provincia aún no cumple su promesa de licitar el proyecto del nuevo hospital. El único proyecto con que se comprometiera el Gobierno cordobés con los vecinos de esta ciudad no lo cumplió. Nunca en los últimos 50 años, un Gobierno provincial dejó fuera de sus realización a Villa María como lo hizo éste. Este Gobierno nos ignora”, dijo Accastello arrancando efusivos aplausos de sus simpatizantes.
“Sr. gobernador, si usted no quiere o no puede hacer el nuevo hospital dígalo con claridad, esta comunidad se propuso objetivos y los consiguió como la Fábrica Militar, las universidades, el Juzgado Federal...y entonces emprenderemos junto a la comunidad nuevos caminos para conseguir este objetivo.”
Sobre el final, llegó la sal. Un día antes del programado anuncio presidencial sobre la reforma política, el intendente dejó en el recinto la necesidad de debatir modificaciones a la Carta Orgánica Municipal.
“Estudiar, analizar y reflexionar sobre la necesidad y convivencia de reformas en el sistema político institucional de la ciudad, debe cobrar especial relevancia en el debate público y estamos dispuestos a promoverlo, para acordar con todos los sectores políticos y sociales: si hay que reformar, qué hay que reformar y cómo hacerlo...”
Para el postre quedó el agradecimiento a diversos sectores, una velada crítica a quienes construyen y tienen sus trabajadores precarizados y un elogio a Carlos Andrada, el concejal elegido para ser oposición y que hoy es oficialismo.