Uno de los conflictos entre trabajadores y el Gobierno provincial es el de la salud pública.
En ese marco, más de 80 empleados del Pasteur realizaron ayer un paro con asistencia al lugar de trabajo.
Hicieron además una asamblea y cortaron la calle Mendoza por unos minutos.
Entre las medidas dispuestas ayer, acordaron que mientras dure el conflicto, no darán turnos anticipados para evitar que se generen situaciones conflictivas con los pacientes que, en muchos casos, vienen desde la región para asistir al turno ya acordado y se encuentran con un paro de actividades.
Otra de las decisiones tomadas en la asamblea de ayer fue la de acatar el paro decretado por el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) para el viernes 30 de octubre. En esa oportunidad, analizarán si adhieren a la medida de fuerza dispuesta por el mismo sindicato para el martes 3 de noviembre.
Los trabajadores del Pasteur pidieron a los dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y del SEP que unifiquen la protesta o que acaten la que propongan los trabajadores independientes en cada asamblea.
“Si adherimos a los paros de ATE y del SEP, no vamos a cobrar nada a fin de mes”, dijo una de las empleadas preocupadas por los descuentos, quien aclaró que está de acuerdo en luchar para lograr una mejora salarial.
Oscar Mosquera, del SEP, explicó que ellos no participaron de las medidas de fuerza decretadas por ATE entre el 21 y el 28 de octubre debido a que habían acatado la conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo.
Dijo que con el fin de la conciliación y rechazando la propuesta de 300 pesos por única vez que hizo el Gobierno, vuelven al conflicto en reclamo de mejoras salariales.
En conclusión, mañana la actividad será normal en el Pasteur, mientras que el viernes habrá paro con concurrencia y probablemente ocurra lo mismo el martes de la semana próxima.