Sergio Hernández, el entrenador del seleccionado argentino de básquet que conquistó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing, aseguró ayer que se quedaría “toda la vida” en el equipo, aunque dijo que su continuidad no depende “solamente” de él.
“Si fuera por mí estaría en la selección toda la vida”, manifestó el director técnico en una conferencia de prensa brindada en el Aeropuerto de Ezeiza, apenas llegado al país junto a integrantes del equipo que resultó tercero en los recientes Juegos Olímpicos de Beijing 2008, entre ellos Fabricio Oberto, Andrés Nocioni y Carlos Delfino.
“Yo no puedo tomar la decisión sobre algo que ni siquiera me han propuesto. Mi tarea terminó en Beijing y de ahora en más la decisión la tomará la Confederación”, aseguró Hernández.
Por su parte, Oberto, integrante de la “Generación Dorada” también resaltó que “el equipo fue siempre muy solidario” y que el objetivo consistió en “no depender de ningún jugador y que la selección argentina sea la estrella”.
En tanto, Delfino rescató “la entrega del grupo” y que el equipo “respondió en los momentos complicados”, a la vez que sostuvo que la derrota en el debut ante Lituania los fortaleció para afrontar el resto del torneo.
El “Chapu” Nocioni afirmó que la selección argentina “está al mismo nivel técnico que el Dream Team” de Estados Unidos que obtuvo la medalla dorada en Beijing, tras derrotar en la final a España por 118-107.
Orgullosos por ese logro, Delfino, Nocioni, Oberto, Antonio Porta, Juan Gutiérrez, Leo Gutiérrez y Paolo Quinteros posaron para los fotógrafos con la medalla de bronce obtenida por el seleccionado argentino.